El 28 de enero los familiares del ganadero Iván Londoño habían reportado su desaparición ante las autoridades, luego de que el hombre saliera de su lugar de residencia para hacer una transacción bancaria producto de la venta de unas vacas. Sin embargo, su esposa manifestó que la diligencia no se pudo realizar por motivos que hasta ese entonces se desconocían.
Una semana más tarde, las autoridades hallaron el cuerpo de Londoño gracias a una llamada de un informante anónimo. Hasta la finca La Enea, ubicada en el corregimiento de Yolombal, en Guarne, llegaron el Ejército y el CTI donde hallaron el cadáver del ganadero dentro de una caneca que estaba enterrada a pocos metros de la superficie.
Las investigaciones del CTI de la Fiscalía Especializada N°53 y personal del Gaula Militar Oriente, determinaron, mediante versiones de vecinos y diferentes materiales probatorios, que los mayordomos, una pareja de esposos, estaban comprometidos en la desaparición de Iván Londoño.
Finalmente, gracias a las labores de inteligencia del Gaula y el CTI, se produjo la captura de ambos sujetos, quienes se encontraban en Santa Marta.
