La imputación de cargos al asesino de Claudia Milena Soto, la mujer de Marinilla que fue asesinada el 6 de febrero con arma blanca por un vecino, ha generado una nueva movilización en la localidad.
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La familia de la víctima, comunidad en general, diferentes colectivos sociales que también están en defensa de los derechos de la mujer, además de la abogada defensa de la víctima, han solicitado a la Fiscalía, valiéndose de múltiples argumentos jurídicos, que cambie la calificación, y por ende la imputación de cargos al sindicado, de homicidio agravado a feminicidio agravado.
Hasta ahora, según información proporcionada por la familia de la víctima, en el escrito de acusación formulado por la Fiscal que lleva el caso, el hecho está tipificado como homicidio agravado.
De acuerdo a Laura Ramírez, miembro del Colectivo Memoria Femenina, movimiento que viene trabajando por la defensa de los derechos de las mujeres desde hace 6 años, fue la familia de Claudia quien acudió a ellas (colectivo) para que les ayudaran a generar una especie de presión social a la justicia.
“Una sobrina de Claudia nos buscó porque la familia, por medio de la abogada del caso, conoció el documento de acusación en el que se tipificaría el asesinato como un homicidio agravado y no como un feminicidio agravado. En vista de que la Fiscal que lleva el caso, según nos expresó la familia, no ha tenido en cuenta las peticiones de ellos para que se tipifique como feminicidio agravado, quieren generar presión social”, dijo Laura a MiOriente.
¿Por qué feminicidio agravado?
El hecho de que al hombre se le condene por homicidio agravado y no por feminicidio agravado preocupa a la familia y al colectivo, puesto que de acuerdo a la ley colombiana la reducción de la pena en centro carcelario, teniendo en cuenta el buen comportamiento y otros factores sería muy probable. Hecho que no sería posible al ser imputado por feminicidio agravado.
Uno de los argumentos que expone la familia, y que sería razón suficiente para la imputación del cargo de feminicidio fue que “se ejerció violencia previa al asesinato, este fue con sevicia, y en el momento del hecho hubo presencia de varios miembros de la unidad familiar de la víctima, elementos cruciales para la tipificación del acto como un feminicidio agravado”, manifestó Laura.
De acuerdo al Artículo 104 A del Código Penal Colombiano, adicionado por el artículo 2 de la Ley 1761 de 2015 (Rosa Elvira Cely), con fundamento en la circunstancia prevista en el literal a), b) y en especial el literal c) y e), “agravado” por el artículo 104 B, adicionado por el art 3 de la Ley 1761 de 2015, concretamente el literal f), “Cuando se cometa el delito con posterioridad a una agresión sexual, a la realización de rituales, actos de mutilación genital o cualquier otro tipo de agresión o sufrimiento físico o psicológico; y el literal g) Por medio de las circunstancias de agravación punitiva descritas en los numerales 6 “sevicia” y 7 “colocando a la víctima en situación de indefensión o inferioridad o aprovechándose de esta situación”, en Colombia, las condenas por feminicidio, además de tener menos beneficios para el victimario, oscilan entre los 20 y 40 años de prisión.
Las acciones
Además de producir un video en el que, con la ayuda de la familia de Claudia Soto el colectivo Memoria Femenina cuenta cómo sucedieron los hechos partiendo de diferentes testimonios, y difundirlo por medios de comunicación y comunidad en general; la familia de Claudia Milena, en apoyo del colectivo y varios movimientos sociales convocaron el próximo lunes 6 de mayo a un plantón que denominaron “La impunidad también nos mata”.
El plantón se convocó en el Juzgado de Marinilla a las 11:30 a.m., y además de la familia de Soto y la comunidad local, contará con el respaldo del Grupo de Mujeres de Marinilla, el Colectivo Lunar (del municipio de El Santuario), el Colectivo Ciudad-Solar y Con-Acción Colectiva. Así las cosas, tres meses después del asesinato de la mujer de 30 años, una cita pendiente con la justicia espera ser saldada.