Luego del polémico proyecto de reestructuración del sistema de transporte público colectivo que se adelanta en Rionegro, a través de Sonrío, y que modificará la ruta de vehículos de servicio público de las empresas intermunicipales de transporte a partir de abril, el pasado martes se realizó una asamblea convocada por Masora para analizar con detenimiento la decisión que no fue bien recibida en la zona.
La secretaria de movilidad de La Ceja, Claudia Malloly Jiménez, informó que los mandatarios locales manifestaron la necesidad de plantear un trabajo conjunto para buscar soluciones colectivas, a lo que el alcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón, afirmó que continúa firme su decisión de reestructurar el transporte público en esta localidad.
“Esta medida, sólo en La Ceja, afectará a cerca de 4.800 personas que se desplazan diariamente hacia Rionegro y viceversa”, expresó la funcionaria, quien agregó que, si bien la Alcaldía de Rionegro es autónoma para generar e implementar planes locales, esta decisión encendió las alarmas en los municipios vecinos por la alteración de las dinámicas regionales.
Entre tanto, La Ceja avanza en acercacimientos con secretarios de Movilidad de otros municipios, con el fin de articular propuestas que conduzcan a un acuerdo con el mandatario de los rionegreros y que beneficie a la población y al sector transportador.