En la mañana del lunes 20 de septiembre, agentes del CTI de la Fiscalía capturaron al empresario Emilio Tapia y a Luis Fernando Duque Torres, representante legal de la Unión Temporal Centros Poblados (UT), por su vinculación con el presunto caso de corrupción en el contrato que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic) firmó con UT y por el cual están en riesgo 70.000 millones de pesos.
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Tras esta situación, El Colombiano dio a conocer que el cuestionado contratista estuvo hace algunos meses buscando casa en Llanogrande. “El requerimiento que a mí me mandaron fue: en Llanogrande, con pesebreras, y casa o espacio para escoltas. Lo quería en alquiler y estaba dispuesto a pagar 20 millones de pesos mensuales”, publicó el medio de comunicación tras contactarse con un agente inmobiliario de la zona.
Sobre esta solicitud, personas reconocidas del país, con propiedades en esta zona de la región, dijeron no a la propuesta del empresario. Además, según varios ciudadanos, Emilio Tapia fue visto hace tres meses, aproximadamente, en el Parque Comercial Jardines Llanogrande, tras haber llegado al Oriente Antioqueño en una avioneta privada.
Es de resaltar que Tapia, nacido en Sahagún, Córdoba, ya había sido condenado en 2015 a 17 años de prisión por el "carrusel de la contratación" en Bogotá. Finalmente, le dieron casa por cárcel y luego un juez de Barranquilla le otorgó la libertad condicional, aunque una autoridad judicial de Bogotá revocó esa decisión porque, según dijo, no se tuvo en cuenta la gravedad del delito.
Ahora, "el zar de la contratación", como también es conocido, se enfrenta a otro proceso como el escándalo del Ministerio de las TIC que ya costó la salida de la ministra Karen Abudinen, quien renunció a su cargo el pasado 9 de septiembre, previo a un debate de moción de censura.
