En las vías del Oriente Antioqueño y a lo largo de toda Colombia, es común que durante el 16 de julio se escuchen pitos y bocinas, que cada uno de los conductores hace sonar como festejo por su día. Esta tradición se ha mantenido desde las décadas de 1970 y 1980, cuando se estipuló el mes de julio para rendir homenaje al gremio de transportadores.
¿Quién es la patrona de los conductores?
En su mayoría, los conductores católicos establecieron la tradición de acoger a la Virgen del Carmen como su patrona, debido a que consideran que ella es la encargada de cuidarlos durante cada recorrido.
Los homenajes a la Virgen del Carmen comenzaron con los monjes carmelitas, quienes daban a María el título "del Carmen", por el Monte Carmelo, lugar donde se originó la Orden. A María también se le otorgó el título de "Stella Maris" (Estrella de los Mares), ya que es la protectora de los marineros -por lo que también es la patrona de la Armada Española-.
La tradición dice que el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden, entregándole el escapulario, principal signo del culto carmelita.
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Para el caso de Colombia, es tradición durante estas fechas adornar los vehículos con cintas de colores como el café, propio de la vestimenta de la Virgen del Carmen; además, es común que se conserve en el interior de los vehículos el escapulario carmelita, que según el Concilio Vaticano II es "un signo sagrado según el modelo de los sacramentos, por medio del cual se significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia".
Para este año, dadas las condiciones generadas por la pandemia, no se permitieron actos con aglomeraciones, pero sí se han realizado pequeñas caravanas de vehículos para honrar a la Virgen del Carmen en el Día del Conductor.
