Tras varias reuniones virtuales con la Aeronáutica Civil, Airplan, el Ministerio de Transporte, la Gobernación de Antioquia, diferentes aerolíneas y alcaldes tanto del Oriente Antioqueño como del Valle de Aburrá, el alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández, solicitará un permiso especial para poner en marcha un plan piloto que permita reactivar algunos vuelos domésticos desde y hacia el Aeropuerto Internacional José María Córdova (JMC).
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Dicha autorización sería emitida por los ministerios del Interior y de Transporte, así como por la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil, y solo aplicaría para vuelos de conexión con ciudades que tengan bajas tasas de contagio de COVID-19 por cada 100 mil habitantes.
“Bajo ninguna circunstancia se ha pretendido poner en peligro la vida de los antioqueños sino empezar una serie de protocolos para que el proceso avance con todos los cuidados de salud como ha venido ocurriendo en otras partes del mundo”, dijo Hernández.
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En ese sentido, lo más probable es que, si llega a autorizarse el plan piloto, sólo puedan programarse vuelos hacia y desde San Andrés, Cúcuta, Bucaramanga, Pereira, Montería, Armenia y Manizales.
Por el contrario, las ciudades a las que no podrían viajar los antioqueños desde este terminal aéreo serían Bogotá, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, pues sus índices de contagio son considerablemente altos.
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Por lógica, estos vuelos operarían bajo estrictos protocolos de bioseguridad que sugieren, incluso, la implementación de cámaras termográficas para detectar la temperatura de los pasajeros y efectuar el reconocimiento facial de usuarios y empleados del JMC.
