Como era de esperarse, Terpel S.A. hará uso de los recursos que le garantiza la ley para controvertir la decisión de Cornare de imponerle una sanción por presuntamente contaminar las quebradas Yarumal, Chachafruto y el río Negro en el 2016.
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Frente a la decisión de la corporación ambiental, Terpel informó en la mañana de este viernes 29 de junio que ejercerá su derecho a la defensa e interpondrá los recursos que procedan.
“Terpel respeta la posición de la Corporación, sin embargo se aparta de sus conclusiones dado que no existen pruebas que vinculen la operación de la compañía con los daños ocurridos”, explicó la compañía mediante un comunicado.
Aunque Cornare concluyó que Terpel vertió a dichas fuentes hídricas un combustible denominado JP (Jet Pro), que entre otras cosas es usado para el funcionamiento de aeronaves, la compañía alega que su operación en el Aeropuerto José María Córdova cumple con los más altos estándares ambientales y técnicos, y que sus procesos operacionales no generan ninguna afectación al medio ambiente.
De esta suerte, el proceso legal para definir el responsable del hecho, mismo que inició cuando Empresas Públicas de Rionegro interpuso una queja en el 12 de julio de 2016, se alargará más de lo previsto inicialmente por Cornare.
