Día Mundial de la Osteoporosis: “Detectar antes de la primera fractura puede salvar vidas”

La Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) advirtió este lunes 20 de octubre, Día Mundial de la Osteoporosis, que una fractura asociada a esta enfermedad no es solo una lesión ósea, “sino un evento que puede transformar la vida de una persona, llevarla a la dependencia funcional e incluso aumentar su riesgo de morir”.

El llamado contrasta con las estimaciones de expertos de que cerca de 500 millones de personas en el mundo podrían padecer esta enfermedad sin haber sido diagnosticadas. Para la ACE, detectar la osteoporosis antes de la primera fractura “puede salvar vidas”.

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La Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) hace un llamado en el Día Mundial de la Osteoporosis a fortalecer la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de esta enfermedad silenciosa que puede comprometer la movilidad, la independencia y la vida de las personas mayores”, dijo la asociación.

De acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis, entre el 23 y el 30 por ciento de las personas que sufren una fractura de cadera fallecen durante el año siguiente al evento.

La osteoporosis, una enfermedad crónica y progresiva, no solo causa discapacidad, sino que también se asocia con una mayor mortalidad posterior a la fractura, especialmente en personas mayores.

Las fracturas por osteoporosis tienen consecuencias que van mucho más allá del dolor físico”, añade la ACE. “Pueden hacer que una persona pierda su independencia, limite su independencia y afecte su calidad de vida. Las fracturas de cadera y columna vertebral son las más graves y, aunque con frecuencia se subestima su impacto, la evidencia científica muestra que la mortalidad durante el año posterior a una fractura de cadera puede superar incluso la de un infarto agudo de miocardio”.

Se estima que, en Colombia, por cada 100 000 habitantes hay más de 2 400 personas mayores de 50 años con osteoporosis, una cifra que refleja su magnitud como problema de salud pública.

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que debilita los huesos hasta hacerlos tan frágiles que una caída mínima, o incluso un movimiento cotidiano, puede provocar una fractura”, afirmó el doctor Andrés Coy, endocrinólogo y miembro de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo y del Grupo de Endocrinología de la Fundación Santafé de Bogotá.

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Herramientas como la densitometría ósea y la evaluación del riesgo de fractura mediante el índice FRAX (Fracture Risk Assessment Tool, una herramienta de la OMS que estima el riesgo de fractura a 10 años) permiten identificar a quienes tienen mayor vulnerabilidad antes de que sufran una lesión, ofreciendo la oportunidad de intervenir a tiempo y evitar consecuencias graves. La densitometría es un examen que permite evaluar la calidad del hueso; en el caso de las mujeres, se recomienda realizarla después de los 65 años si no existen factores de riesgo, o antes en aquellas personas que presenten comorbilidades o condiciones que favorezcan la pérdida de masa ósea.

Entre los principales factores de riesgo para desarrollar osteoporosis se encuentran la edad avanzada, la menopausia, el uso prolongado de corticoides, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la baja masa corporal, el sedentarismo, el hipogonadismo y el hiperparatiroidismo, entre otras enfermedades que deben ser descartadas como causas secundarias.

La prevención se basa en tres pilares fundamentales: movimiento, nutrición y diagnóstico. La actividad física enfocada en ejercicios de fortalecimiento es fundamental para preservar y ganar masa muscular, lo que contribuye a mejorar la estabilidad, reducir el riesgo de caídas y prevenir fracturas por fragilidad. Caminar, subir escaleras, bailar o realizar ejercicios de resistencia son hábitos que, junto con una alimentación adecuada en calcio y vitamina D y una evaluación médica oportuna, forman parte del manejo integral para mantener huesos fuertes y una mejor calidad de vida.

Su carácter silencioso hace que la mayoría de las personas no sepa que la padece hasta que ocurre la primera fractura, cuando el daño ya está hecho. Por eso, el diagnóstico temprano es esencial”, concluyó la ACE.