La Superintendencia de Puertos y Transporte declaró culpable a la empresa H.J. Vallejo–Asobarcos por el accidente náutico ocurrido el 25 de junio de 2017 en el embalse El Peñol-Guatapé, y en el que nueve personas perdieron la vida.
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El fallo en primera instancia le impone a la empresa una multa de 520 millones de pesos como sanción por infringir las normas dispuestas para el transporte fluvial de pasajeros, y ordena la cancelación definitiva de la habilitación otorgada por el Ministerio de Transporte a Asobarcos, por lo que no podrá volver a operar.
El día del naufragio, la embarcación “El Almirante” zarpó con más de 160 pasajeros a bordo, la mayoría de los cuales no portaban chaleco salvavidas, según determinó la entidad de control.
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“La embarcación no cumplía con las condiciones de seguridad exigidas por la normatividad vigente, luego de comprobar que la tripulación no se les suministró chalecos a todos los pasajeros que iban a bordo ni tampoco expidió los respectivos tiquetes de viaje, como obliga la norma”, explicó la Superintendencia mediante un comunicado.
Según el informe pericial realizado a la embarcación por la Dirección General Marítima (Dimar), la embarcación no cumplía con las normas técnicas requeridas para esta clase de transporte; “el siniestro se debió a la pérdida de fuerza de boyancia ocasionada por la ruptura del sector de popa del pontón de babor y el desprendimiento del pontón de estribor”.
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En el 2017 la Superintendencia impuso 82 sanciones a varias empresas de transporte público fluvial de pasajeros en el país (17 % más que en 2016), equivalentes a 700 millones de pesos, por violar las normas que regulan la prestación de este servicio.
Los abogados representantes de Asobarcos indicaron a MiOriente que en el transcurso del día harán un pronunciamiento oficial.
