Por Juan Alejandro Echeverri, enviado especial de MiOriente
Después de un baño en el Salto del Ángel, la comunidad del corregimiento Puerto Garza y de la vereda Samaná compartieron su traumática experiencia con los proyectos hidroeléctricos ante los integrantes de la Caravana por la Vida, el Agua, la Paz y el Territorio.
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A las tres centrales hidroeléctricas que hay en San Carlos quieren sumarle una más: Porvenir 2. Antes de discutir sobre el proyecto que pretende inundar una tercera parte del cañón del Río Samaná, Fredy Díaz dio un preámbulo sobre este tipo de proyectos extractivistas.
El representante del Instituto Nacional Sindical planteó que actualmente hay un conflicto entre el ordenamiento territorial propuesto por los campesinos y el ordenamiento territorial basado en la acumulación de capital promovido por el Gobierno Nacional. También aseveró que Colombia produce la cantidad de energía necesaria y que la explotación de recursos naturales está ligada a la violación de derechos humanos: "las zonas con proyectos mineroenergéticos o pozos petroleros, tienen el mayor índice de desplazamiento".
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Treinta y tres fueron las masacres cometidas en San Carlos durante la época del conflicto armado. Rodrigo Urrea, líder de la zona, implícitamente atribuyó algunos de estos eventos a los proyectos hidroenergéticos: "si no hubieran hecho hidroeléctricas en San Carlos, no hubiera habido una violencia tan grande". Con Porvenir 2 los fantasmas del conflicto vuelven a rondar la zona: "no hemos terminado de desempacar las maletas del retorno y ahora nos piden que volvamos a empacar", dijo Urrea.
Puerto Garza hace parte de la zona de influencia de Porvenir 2. Según Alexis Giraldo, habitante del sector, la comunidad se vio obligada a hacer recorridos con expertos por el río y visitar las instalaciones de la ANLA en Bogotá para conocer información más completa que la socializada por la empresa (Celsia). Giraldo también manifestó que a San Carlos no ha llegado el desarrollo prometido por las tres centrales existentes: "las tarifas de luz cada vez llegan más caras, hay viviendas sin energía, no tenemos carreteras y tampoco un plan maestro de alcantarillado. Somos los dueños de la vaca pero tenemos que comprar la leche".
Luego del encuentro en San Carlos, la caravana trepó desde el ombligo del Magdalena Medio al altiplano. Mañana escalará el páramo hasta llegar a Sonsón.
