Una familia de La Ceja tenía la ilusión de comprar una casa prefabricada. Poco a poco, sus integrantes comenzaron a hacer los abonos para adquirirla, pero al fin del proceso, perdieron todo el dinero. La supuesta empresa se quedó con todo el dinero invertido y nunca más les respondieron el teléfono o mensaje alguno.
“El año pasado (...) el 14 de febrero, conocimos una empresa llamada Construmerca S. A. S., la cual se hace pasar por hacer casas prefabricadas. Verificamos sus datos y aparecían acreditados, visitamos su sede en Medellín, cerca de la 33; aparentemente era algo muy confiable, tenían maquinaria e instrumentos para la construcción de las casas”, relataron las personas afectadas por esta presunta estafa.
La fachada de una empresa bien constituida, hasta la firma de un contrato, hicieron que las familias confiaran en esta empresa.
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Depositamos nuestra confianza y dimos como cuota inicial $10 millones, para una casa con un valor de $60 millones, la cual íbamos a pagar por cuotas
continuaron contando.
Los afectados pusieron la denuncia ante la Fiscalía hace más de ocho meses y dicen que hasta ahora el caso no avanza.
“El encargado de todo se dice llamar Juan Carlos Marín, pero en realidad se llama Jhon Jairo Marín, ya que otro afectado, el cual es abogado, descubrió su verdadera identidad; también se encuentra involucrada su hermana Ruby Marín. No somos los únicos afectados, conozco aproximadamente a cinco personas más que fueron estafadas”, explicaron desde la familia, presuntamente, estafada.
Algunas personas se han intentado contactar con los representantes de la empresa, por medio de redes sociales, pero no han tenido éxito en el proceso:
La familia de La Ceja sigue contando que “El año pasado, más o menos en noviembre, nos contactamos a través de Facebook e Instagram con una señora en Sabaneta, la cual perdió $3 millones. Ella logró hacer la demanda, tenía citada a Ruby Marín en la Fiscalía de Sabaneta a las tres de la tarde. Nosotros nos dirigimos desde La Ceja hasta allá, pero esta señora Ruby nunca llegó a la citación, y 15 minutos después a la demandante le consignaron el dinero que le restaban”.
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La familia, con la presión que comenzaron a generar, logró que les devolvieran una parte del dinero:
Nosotros hicimos presión, pero solo hemos obtenido dos millones de 10, aún nos deben ocho. Antes respondían llamadas y WhatsApp; en este momento los perdimos por completo. La fiscal de Sabaneta nos dijo verbalmente que este señor, Jhon Jairo Marín, tenía 30 demandas en Cartagena por estafa y se le suman las de Medellín
La familia decidió alzar la voz y hacer público lo que les sucedió, “para que otras personas no sean estafadas y estos delitos no queden impunes”.