Este lunes, cerca del mediodía, se conoció una denuncia sobre el hallazgo de una perrita muerta en un bote de basura. La estremecedora escena se registró en el edificio Panorama Austral, en Rionegro, cuando residentes del lugar descubrieron el cadáver entre los residuos.
A propósito, uno de los testigos dijo que “Es algo que se debe denunciar para que no vuelva a pasar, es increíble lo que hacen los seres humanos”.
La noticia causó indignación entre la comunidad, y en un principio se ignoraba quién había arrojado allí el cuerpo de la mascota. Sin embargo, horas después, la misma dueña de la perrita se comunicó con MiOriente e indicó que ella, propiamente, la tiró a la basura luego de que muriera a causa de una infección.
Yo soy la dueña de la perrita Ramona que arrojé a la basura, y no fue que la tirara para asesinarla; soy una persona buena y he tenido animales toda mi vida
dijo.
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Además, agregó que “la perrita murió de parvovirus canino, que es una infección contagiosa y muy agresiva que la deshidrató hasta la muerte, a pesar de tratar de hacer todos los esfuerzos y gastarme más de $150.000 en medicinas (solo medicinas), más pago de veterinario y demás gastos”.
La mujer manifestó que no vive en el edificio; según ella, allí reside alguien que se ofreció a ayudarla porque tiene un perro de la misma raza y el cual padeció una infección similar. Al parecer, la otra persona ni siquiera supo que ella dejó el cuerpo en el basurero.
Yo no la maté, yo amo a los animales, no tengo la culpa de que Ramona haya adquirido ese virus que es muy agresivo. Pasé unas noches horribles porque no tenía para hospitalizarla, y ahora todo el mundo no me baja de ‘hp’
narró.
“Mi único error fue tirarla ahí porque no quería verla más”
La dueña de la perrita relató que impulsivamente tiró a la perrita Ramona al basurero, se sentía muy adolorida y pensaba que se iba a infestar el apartamento. Además, se defendió diciendo que tampoco hay una prohibición al respecto.
“Mi único error fue tirarla ahí porque no quería verla más. Mi conocido ni quiere ir a ese edificio por miedo a que le hagan algo (…) Sí fallé en dejarla ahí a pesar de que a mí me dieron hasta un número de servicios funerarios, pero por mi dolor no la quería ver, ella estaba sana hasta el virus, tenía todas sus vacunas y comía bien, yo le daba un buen hogar; y si la Policía me necesita, yo voy y les demuestro que nunca la maltraté (…) Pensé con la cabeza caliente, sé que no es el lugar más adecuado, pero finalmente, tampoco hay una prohibición al respecto; solo busqué una alternativa fácil y rápida porque solo podía pensar que se iba a infestar todo el apartamento”, manifestó.
Finalmente, la mujer pidió disculpas por este acto, y expresó a las personas que si pueden entender su dolor y actuar, se los agradecería.
