Tal y como se había filtrado en los medios de comunicación desde ayer martes, esta mañana la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, confirmó su renuncia al cargo que ocupó desde el inicio del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Vélez había afrontado duros escándalos en los últimos días, primero por el millonario contrato que recibió su esposo para la producción de documentales, y luego por la presión que le habría hecho a un funcionario de Migración Colombia para que dejara que su hijo viajara sin toda la documentación.
Este miércoles la hasta hoy ministra publicó una carta de cuatro páginas y la trinó con el mensaje: “Nadie dijo que el cambio sería fácil, pero aquí nadie se rinde. ¡Fuerza pueblo!”.
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Uno de los párrafos más polémicos es cuando cuestiona que el Ministerio de Minas y Energía se maneje bajo lineamientos técnicos, e incluso dice que es una cartera “patriarcal”, pese a que ha tenido varias ministras.
Quiero agradecer al presidente Gustavo Petro por su confianza, permitiéndome liderar un sector históricamente tecnocéntrico y patriarcal. Hoy, aunque la tarea no la damos por culminada, con profundo respeto por la institucionalidad decido apartarme del cargo de ministra para evitar que las investigaciones en mi contra interfieran con la ejecución del programa de gobierno
se lee en la carta.
Dando un paso al costado, Vélez detalló en el documento 35 puntos que, según su criterio, muestran el trabajo en materia de energía realizado durante este tiempo bajo su liderazgo. Los logros dan cuenta de varios pactos y proyectos energéticos firmados alrededor del país y la creación de planes sobre rutas en energía renovable.
