Crece la preocupación del gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, por la posibilidad de que algunos exmilitantes de las Farc estén trasladando las caletas que este grupo delictivo enterró en territorio antioqueño, con la intención de obstruir las acciones de destrucción que se tienen previstas por parte de la ONU y el Ejército.
En la reciente Cumbre de Gobernadores, llevada a cabo recientemente en Bogotá, Luis Pérez, además de hacer pública esta denuncia, realizó un llamado al Gobierno Nacional para que “refuerce el proceso de ubicación y desmantelamiento de estos depósitos ilegales, de los cuales en Antioquia habría más de 200”.
Según él, los guerrilleros también estarían pidiéndoles a los indígenas que se encarguen de la operación de traslado. Mediante una carta dirigida al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, el mandatario de los antioqueños informó que en cercanías a las zonas veredales de Ituango y Dabeiba, los desertores de las Farc estarían conformando grupos delincuenciales, valiéndose de los elementos presentes en las caletas.
Por su parte, a principios de julio, la ONU entregó un balance del estado de las caletas, indicando que “a la fecha se ha logrado tener información de 660 caletas, de ese número se completó el planeamiento para la extracción de 456. Esta información ha sido compartida con la fuerza pública para la seguridad del terreno”.
