Las barreras de acceso a Rionegro están siendo violentadas. Esa es la conclusión a la que Carlos Andrés Gómez, secretario de Desarrollo Territorial de Rionegro llegó con su equipo de trabajo, el que conforman cerca de 52 guardas de tránsito.
Desde el pasado 2 de mayo, la administración municipal pasó de seis a tres puestos de control, indispensables para que las autoridades sanitarias puedan hacer seguimiento a las personas que ingresan y salen al municipio, en el marco de la emergencia sanitaria.
De esta manera, la administración municipal cerró los demás accesos a la localidad para poder direccionar los vehículos hacia estos puestos de control. Sin embargo, la situación en esos cierres es delicada para las autoridades del municipio, pues algunas personas se están brincando las barricadas.
“Los controles son de tránsito y autoridades de salud para evitar la propagación del COVID-19 en el municipio” dijo Carlos Andrés Gómez, quien pidió a la comunidad respetar los cierres y pasar por los controles.
Quien sea sorprendido irrespetando los puestos de control, según el secretario de Desarrollo Territorial, además del comparendo de tránsito por violar la norma, deberán afrontar sanciones policivas.
Los puestos de control están ubicados en el CDA Llanogrande, El Tablazo y Pintuco.
