El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en su calidad de autoridad ambiental urbana y a través del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR), confirmó la reubicación de siete individuos de mono araña (Ateles fusciceps), también conocidos como marimondas, luego de establecer técnicamente que no eran aptos para regresar a su hábitat natural.
Los animales permanecieron entre cinco y doce años bajo cuidado profesional, y uno de ellos, un macho adulto, ingresó al CAVR en 2013, convirtiéndose en uno de los ejemplares con mayor tiempo de acompañamiento en estas instalaciones. Durante su permanencia, fueron atendidos por un equipo interdisciplinario de médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas, quienes desarrollaron procesos de valoración, estabilización y manejo clínico, nutricional y etológico, de acuerdo con las necesidades individuales y grupales.
Según explicó Alejandro Vásquez Campuzano, estos casos reflejan las graves consecuencias del tráfico ilegal de fauna silvestre.
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“Este es un ejemplo de lo que pasa cuando tenemos tráfico ilegal de fauna en el territorio. Lo que quisiéramos es que los animales se liberaran, pero en muchas ocasiones no logran recuperar los comportamientos necesarios para vivir libres. Invitamos a la ciudadanía a no caer en el tráfico de fauna silvestre y a no tener animales silvestres en cautiverio”, señaló.
Al momento de su ingreso, la mayoría de los monos presentaba amansamiento severo, alta docilidad frente al ser humano y ausencia de distancia crítica, es decir, buscaban activamente el contacto con las personas, un comportamiento totalmente opuesto al que deben tener en estado silvestre. Pese a los procesos de rehabilitación, los ejemplares no lograron desarrollar las habilidades necesarias para sobrevivir de manera autónoma.
Tras una evaluación integral de sus condiciones clínicas, biológicas y comportamentales, el Área Metropolitana determinó que la opción más ética, responsable y segura era su reubicación en el Parque Acuático y de Conservación Piscilago, institución que cuenta con la infraestructura y el talento humano especializado para albergar primates con estas características.
En el espacio conocido como Dosel del Bosque, los animales continuarán su vida bajo cuidados especializados, acompañamiento profesional permanente, manejo nutricional adecuado y ambientes que cumplen con estándares internacionales de bienestar animal. Así lo explicó Carlos Cortes, quien destacó además el componente educativo del lugar, orientado a sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de la conservación de los primates en Colombia y su papel ecológico.
El mono araña (Ateles fusciceps) se encuentra catalogado En Peligro (EN) tanto en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en el listado nacional de especies amenazadas del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Además, esta especie no habita de forma natural en el Valle de Aburrá, lo que impide su liberación local y obliga a implementar alternativas estrictamente reguladas.
Finalmente, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá reiteró el llamado a la ciudadanía a rechazar el tráfico y la tenencia ilegal de fauna silvestre, prácticas que no solo afectan gravemente los ecosistemas, sino que condenan a cientos de animales a perder para siempre la posibilidad de vivir en libertad.
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