Durante esta semana estarán en el Oriente las reliquias de San Pío de Pietrelcina, un sacerdote que “durante 50 años sufrió los estigmas de Jesucristo. Vertía sangre en sus manos, sus pies y su cabeza”, afirmó el padre Jaime Avendaño, párroco del Santuario de la Virgen de la Misericordia de Barro Blanco, en Rionegro. Las reliquias aterrizaron este lunes 17 de abril a la 1:30 de la tarde en el Aeropuerto José María Córdova.
Este sacerdote italiano, a quien no le permitieron estar en público durante casi 10 años, “tuvo dificultades porque pensaban que las heridas se las realizaba él para llamar la atención. Con el tiempo se dieron cuenta que era un regalo de Dios y muchas personas acudían a la santa misa que él celebraba y recibieron muchas sanaciones”, puntualizó el sacerdote.
El guante con la sangre del sacerdote hará su primera estación en Marinilla, visitará la iglesia San Juan Pablo II y también el Convento de la Visitación. Luego estará en la Catedral de San Nicolás en Rionegro y también en la iglesia del sector de Barro Blanco. Finalmente, culminará el recorrido en la iglesia San Judas Tadeo de El Santuario. En estas iglesias se llevarán a cabo eucaristías en presencia de las reliquias.
Estos vestigios llegan por intermediación del obispo monseñor Fidel León Cadavid, quien dio el aval para que visitara tierras antioqueñas luego de estar en Cartagena.