El Alzheimer es una enfermedad del cerebro que afecta las células nerviosas, produciendo una demencia senil y repercusiones sobre la vida cotidiana de los enfermos. El Alzheimer es la forma más común de la demencia. Algunos estudios demuestran la importancia de la actividad física en la evolución de esta enfermedad.
Es más común de lo que se piensa: hoy en día se estima que 6 millones de personas en Estados Unidos tienen esta enfermedad. Debido a que el 70 % de las personas que lo padecen viven en sus hogares, el impacto de esta enfermedad se extiende a familiares, amigos y cuidadores.
Disminución del riesgo de mortalidad y de morbilidad: investigaciones pusieron en evidencia el efecto positivo de la actividad física, produciendo una disminución del riesgo de mortalidad y de morbilidad, una disminución del riesgo de caídas y de la degradación de las aptitudes en las actividades cotidianas.
Mejoramiento físico, motriz y estado de ánimo: estudios han demostrado que un programa de actividad física para los pacientes afectados el Alzheimer, asociado con un programa de información para los familiares, había permitido una mejoría del funcionamiento físico, un mejor nivel de actividad motriz y una disminución de síntomas depresivos en comparación a los pacientes que no habían seguido el programa.
Disminución de la agitación y de la agresividad: hay una gran evidencia en la reducción de la agitación y de la agresividad de los pacientes con Alzheimer que realizan una actividad física diaria como caminar.
Disminución de la pérdida de la capacidad mental: un estudio presentado en París durante la conferencia internacional de 2014 de la Asociación de Alzheimer, efectuado por un equipo de investigadores americanos de la Facultad de Medicina de la Universidad Harvard, puso en evidencia una relación entre la actividad física y la pérdida de la capacidad mental. Se hizo un seguimiento a dos mil 800 mujeres durante cinco años y se comprobó que aquellas que efectuaban 30 minutos de caminata cada día conseguían pruebas cognitivas más perfectas que las que eran inactivas.
Invitamos a los alcaldes del Oriente Antioqueño a que implementen diferentes programas a través de cada Secretaría de Salud, con personal idóneo y capacitado, para que esta carga sea más llevadera para los familiares y amigos de los pacientes.
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