Los ejercicios cardiovasculares, o ejercicios aeróbicos, son aquellos que aumentan el ritmo cardiaco y generan un alto consumo de oxígeno. En palabras más simples, son aquellos que hacen latir el corazón más rápido, respirar más fuerte, agitarse y transpirar. Por estas razones, los ejercicios son excelentes para la salud del corazón y los pulmones, para prevenir un sinnúmero de enfermedades asociadas con el sedentarismo, para quemar calorías y reducir los depósitos de grasa en todo el cuerpo. Caminar rápido, trotar, montar en bicicleta y nadar son ejercicios cardiovasculares.
¿Cómo aprovechar al máximo el entrenamiento cardiovascular?
Hacer intervalos: Hacer aceleraciones cortas y retomar el ritmo que traías antes. Estos breves intervalos de ejercicio intenso ayudan a quemar más calorías, a aumentar la resistencia y, por supuesto, a incrementar el trabajo cardiovascular.
Usar los brazos: La gran mayoría de los ejercicios cardio se centran en el trabajo de piernas. Otra manera de aumentar su rendimiento es usando los brazos siempre que sea posible, por ejemplo, caminando y moviendo los brazos con intensidad en la banda trotadora sin apoyarlos.
Incorporar la fuerza: Complementar con ejercicios para fortalecer los músculos, por ejemplo, caminar, correr o pedalear en subida o utilizar la resistencia del agua en la piscina.
Para aquellas personas que van a empezar un entrenamiento cardiovascular, o que llevan mucho tiempo inactivas, lo ideal es que empiecen con un acondicionamiento suave y gradualmente ir incrementando el tiempo o la distancia recorrida. De esta manera, si son constantes, lograrán los objetivos que se propongan, sobre todo los que son a largo plazo.
Invitamos a nuestros lectores y a toda la comunidad a hacer actividad física y aprovechar los espacios que nos ofrece este hermoso Oriente Antioqueño con su espectacular clima.
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Juan Gonzalo Gómez
Coach
Promoción de la Salud y Actividad Física
