El costo inicial estimado de dicha obra es de 850 mil millones de pesos.

La Corporación Autónoma Regional de la Cuenca de los Ríos Nare y Negro, Conare informó hoy en una rueda de prensa realizada en la Gobernación de Antioquia, la modificación de la licencia ambiental del proyecto Túnel de Oriente. Ahora queda en manos de la gobernación departamental tomar las decisiones de lo que sigue en adelante.

  • Después de dos años de estudios por parte de un grupo interdisciplinario de profesionales, algunos internacionales, “llegamos a la conclusión de que era viable y que se podía autorizar la modificación de la licencia para la conexión del Túnel Aburra Oriente. Aquí se hizo un trabajo juicioso, responsable y tenemos la certeza y la confianza de lo que estos estudios entregados previamente dan tranquilidad de que los impactos ambientales que se puedan generar frente a esta obra pueden ser minimizados, controlados” explicó Carlos Mario Zuluaga, Director de Cornare, durante el evento.

    Además de esto, el funcionario de la Corporación indicó que “tenemos la tranquilidad y la certeza de que este hito que marca este proyecto es definitivamente un referente país, hoy está contemplado  dentro de la normatividad vigente de la ley de infraestructura y podemos demostrar que definitivamente las grandes obras cuando son juiciosas ambiental y socialmente pueden realizarse”, afirmó Zuluaga, agregando que la entidad se limitó a entregar y a ratificar la licencia y el dueño de la obra es el que dice cuando arranca y cómo hace sus proyectos.

    Ante esto, el Secretario de infraestructura de Antioquia añadió “en este momento esa modificación de la licencia ambiental define que las obras se pueden reiniciar inmediatamente, y define adicionalmente que se deben cumplir con unos requerimientos ambientales  donde se entrega un cronograma anexo a la resolución de la modificación de la licencia ambiental. El concesionario alrededor de dos o cuatro meses debe hacer unas actividades previas ambientales” y  manifestó que no es que la boca del Túnel y el hueco se empieza a perforar el día de mañana, tenemos que acometer primero las obras de carácter ambiental, dijo el funcionario.

    Además, también hubo espacio para hablar un poco sobre el tema de costos y sobre todo, valorización, al respecto Mauricio Valencia expresa que “el derrame de valorización que estuvo dentro del cierre financiero del año 201, no es un invento, es un compromiso y en dos meses tendremos el resultado de factibilidad definitivo de un derrame de valorización cercano a los 120 mil millones de pesos”, e indicó que a personas de estratos 1, 2, 3 y a campesinos con pequeñas parcelas no se les va a cobrar esta valorización.

    Sobre el tema, el Diputado Esteban Quintero, dice que ahora en la Asamblea defenderá su propuesta sobre el no cobro de valorización, a finales del año pasado se envió una carta al Alcalde de Medellín, para que el Municipio aporte los 120 mil millones de pesos (cerca del 10% del total de la obra). El argumento para este aporte  es que Medellín es el más  beneficiado con la obra y en caso de no darse estos recursos o de la Nación, Quintero mantiene su propuesta que no se le cobre valorización a los estratos 1,2, 3 y 4.

    Cornare hará un seguimiento continuo al proceso en compañía de las autoridades ambientales, veedurías y las comunidades, para seguir entregando parte de tranquilidad sobre la responsabilidad con que se llevan a cabo las obras.

    Contexto

    El pasado 12 de enero de 2012, el entonces Ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Frank Pearl pidió la suspensión de las obras del Túnel de Oriente, para revisar y analizar toda la información relacionada con el impacto ambiental de las mismas. Ese día dijo que la decisión se tomó luego de recibir una serie de solicitudes por parte de la Alcaldía de Medellín, la Contraloría, la Procuraduría y varios grupos ambientalistas del departamento, ya que con la información que se tenía de la obra se desconocía su posible impacto ambiental en la reserva del Nare y el río del mismo nombre, y en el suministro de agua potable en parte de Medellín y los municipios Guarne, Envigado y Rionegro.