Por Cocorná Consciente
El lunes 18 de mayo, en plena cuarentena, habitantes de la vereda La Esperanza de El Carmen de Viboral vieron entre siete y nueve hombres realizando, al parecer, estudios ambientales a los alrededores del sitio donde quedarían ubicadas las instalaciones del proyecto hidroeléctrico Cocorná 1.
Para evitar ser identificados, estas personas, que presuntamente estarían haciendo estudios de agua y suelo, llegaron en carros particulares en horas de la tarde noche. No obstante, los mismos habitantes aseguran haberlos identificado debido a la indumentaria que llevaban puesta y a las respectivas muestras de agua que recolectaron.
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Según el secretario de Planeación de Cocorná, Daniel Gómez, “hasta el momento ninguna empresa nos ha informado sobre la entrada al territorio y tampoco hemos recibido algún oficio que autorice el ingreso a campo”.
Cuando los campesinos de la vereda La Esperanza, una de las zonas que eventualmente se verían impactadas por la construcción de este proyecto, les preguntaron a esas personas por qué se encontraban allí, evadiendo el asilamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, estos respondieron que “los campesinos no son nadie para preguntar ni ellos están en la obligación de responder”.
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Las comunidades de la zona temen que sean reiniciados los estudios ambientales en medio de esta pandemia, misma que ha significado para ellos un proceso de revaloración de los ecosistemas pues, en repetidas ocasiones, y como es sabido, se han opuesto a la construcción de proyectos hidroeléctricos en sus territorios.
Por último, la comunidad ha alertado que la empresa encargada del proyecto estaría volando drones a las 10 p.m. para vigilar la zona; sospechan que se trate de una estrategia para monitorear y completar estudios ambientales que no le habían presentado antes a la autoridad ambiental.