El impacto económico que ha sufrido Colombia desde la entrada en vigencia del Aislamiento Preventivo Obligatorio solo podrá dimensionarse con el correr del tiempo. Aunque es cierto que sectores como la llamada cadena de provisión de alimentos, servicios médico, cultivos de flores, entre otros, han persistido en no abandonar sus modalidades de producción, gran parte de los micro, pequeños y medianos empresarios del país enfrentan una crisis nunca sospechada.

El Oriente Antioqueño no está exento de esta coyuntura. La propagación del Covid-19, aunque según los expertos ha sido controlada de manera oportuna por el Gobierno Nacional, ha generado crisis financieras cuyas soluciones también son difíciles de adivinar, ya en lo nacional, ya en lo regional.

  • El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño (CCOA) explicó, por ejemplo, que el sector empresarial de la región ya empezó a sentir efectos económicos muy delicados. ¿Por qué? Porque al no existir demanda de servicios y productos el flujo de caja disminuye imprevisiblemente, y, por consiguiente, las obligaciones adquiridas con empleados y propietarios de locales comerciales, también.

    A pesar de todo…

    Las acertadas decisiones tomadas por el presidente de la República, Iván Duque, garantizarán que a Colombia “le vaya mejor” que a otros países de la región como Venezuela, Ecuador y Brasil, cuyas contingencias son, a todas luces, graves. Esto teniendo en cuenta que, prácticamente, el nivel de afectación al que pueda llegar el motor económico del país depende de manera directa del número de contagios que se registren.

    “Hemos estado muy atentos de las medidas del gobierno para saber a qué se le puede echar mano para disminuir los efectos económicos y permitir la supervivencia de los pequeños y medianos empresarios”, explicó Zuluaga.

    No cabe duda, sin embargo, que los gremios y empresarios enfrentarán una temporada de parálisis (unos de mayor intensidad que otros); estamos hablando de un periodo de tiempo que deberá sortearse de manera inteligente hasta la puesta en marcha del plan de reactivación de la economía a partir del 27 de abril.

    “El gobierno va a empezar a liberar sectores, y eso va a ayudar a que haya flujo en las empresas para que la vida económica se empiece retomar paulatinamente. Es muy posible que haya quien quiebre, pero la inteligencia y el sentido común nos ayudarán a obrar. Se pasará de un número de empleados a otro menor, e incluso se anuncia un aumento del desempleo en el país como está pasando en Europa y América del Norte”, añadió el Presidente Ejecutivo de la CCOA.

    El dilema de los arriendos

    La situación más calamitosa es la imposibilidad que alegan muchos ciudadanos de cumplir con las obligaciones contraídas con los dueños de locales comerciales, bodegas, casas o apartamentos. Insalvable o no, esta dificultad específica se debe a la considerable disminución de ingresos económicos de pequeños o medianos empresarios para los que, hace un mes, el canon de arrendamiento era razonable, pero que ahora no tienen forma de pagarlo.

    De hecho, Rodrigo Zuluaga explicó que el 80% de los comerciantes pagan arriendo, lo que da a entender la magnitud del dilema en el que se encuentra la región. Por eso, por medio del Centro de Conciliación y Arbitraje, la CCOA ha promovido estrategias para que los comerciantes y los dueños de los locales lleguen a acuerdos en los que ambas partes se vean beneficiadas.

    El argumento principal es que nadie sale ganando con el hecho de despojar a un comerciante del lugar en que desarrolla sus actividades económicas bajo la modalidad de arriendo. Lo mismo sucede con las casas o apartamentos; los expertos recomiendan incluso no cobrar el arriendo o hacer descuentos suficientemente robustos a sus inquilinos, en razón a que es muy poco probable que consigan a alguien interesado en arrendar su bien inmueble por lo menos en los próximos dos o tres meses.

    “Es un buen negocio para ambas partes, por cuanto en esta crisis puede haber una sobreoferta de locales, y es mejor llegar a un acuerdo entre las partes para que el dueño del local no tenga que tenerlo vacío durante varios meses”, puntualizó.

    Los más afectados

    Sugiere Zuluaga que el transporte aéreo, el transporte público, las grandes plataformas de venta de vehículos y los profesionales independientes serán los que sentirán con mayor rigor los efectos de la crisis.

    De igual modo, los sectores comercial, agrícola y pecuario, que además son fundamentales para el desarrollo del país, sin duda registrarán altos índices de pérdidas de empleo. Con todo, se espera en algún momento un punto de quiebre que implique una oferta mayor de puestos de trabajo por parte de empresas privadas e instituciones públicas, cruciales para sortear tales dificultades.

    “Todos vamos a tener que disminuir el consumo para salir del bache. Pero hay que ser optimistas e inteligentes y entender que el flujo económico de bienes y servicios se va a ver afectado. En medio de esta crisis ve uno que van saliendo oportunidades, nuevos emprendimientos y modificación de negocios”, expuso.

    Perspectivas sobre lo real

    El Presidente de la CCOA resumió así su visión de los próximos meses: “Todos debemos tener entronizado en nuestras cabezas que el patrimonio que tendremos después de esto va a ser menor. Las cifras de las empresas y las personas se va a disminuir. Lo que ocurre es que en estas contracciones se disminuye el consumo porque se destinan los ingresos escasos a los bienes de subsistencia como la alimentación. Los otros gastos van disminuyendo su demanda”.

    Con este panorama, realmente es difícil predecir una fecha o periodo del año (o el próximo año) en el que comience a recuperarse la economía nacional. Es cierto que existen pronósticos del Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones internacionales que, finalmente, son eso: predicciones que pueden comportarse de manera distinta en todas las regiones.

    De ahí el dilema de los gremios que, con la urgencia de poner en acción el sector económico, se preguntan cuál es el mejor momento para ponerse en marcha, siempre con los ojos puestos en la famosa curva de contagios.

    Con todo esto, uno de los aprendizajes que dejará esta crisis es la importancia de generar oportunidades para ese sinnúmero de personas que viven del día a día, del “rebusque”; esta coyuntura los ha hecho más visibles (respecto a sus necesidades), lo que en el fondo es un mensaje sobre los planes de formalización laboral que tendrá que liderar el Gobierno Nacional a futuro.