Las acciones se realizaron en 4 componentes para comunidad retornada de los municipios de San Francisco, Cocorná, Argelia y Nariño.
El pasado miércoles, tuvo lugar en Rionegro la clausura del proyecto “Reconstrucción del capital social y físico en comunidades afectadas por el conflicto armado en cuatro municipios del Oriente Antioqueño”, ejecutado en los últimos 30 meses con recursos de la Gobernación de Antioquia, Unión Europea y Departamento para la Prosperidad Social (DPS) con una inversión fue de 1´725.648 euros.
En el encuentro en que participaron delegados de las 230 familias de Nariño, Argelia, Cocorná y San Francisco beneficiadas con el proyecto, autoridades locales y representantes de las entidades sociales, se hizo una exposición fotográfica con las principales actividades del proyecto, se presentaron los principales resultados del proyecto y se mostró la manera cómo se articuló con el programa Ruta Integral para Familias Víctimas del Conflicto Armado.
Este proyecto contempló cuatro grandes resultados en los diferentes componentes desarrollados, por tanto, el primero de ellos fue apoyo en generación de ingresos a través del fortalecimiento de cultivos de café, cacao y caña, así como el mejoramiento de los trapiches comunitarios de las veredas El Coco y La Peña y la construcción de uno nuevo en el predio La Argentina, de Nariño.
El segundo resultado es el acompañamiento a 16 organizaciones de población víctima y 24 Juntas de Acción Comunal, un estudio de tenencia de la tierra para continuar con la ruta de formalización. También, para fortalecer el proceso de arraigo, se construyeron obras de infraestructura comunitaria en cada municipio y priorizadas por la misma comunidad.
En Argelia fue el salón comunitario de la Casa de la Cultura, en Nariño fueron varios tramos de rieles en la vía hacia La Argentina, en Cocorná fue la adecuación de la sede de la Asociación de Paneleros donde antes quedaba la antigua cárcel municipal, y en San Francisco fue la construcción del Centro de Bienestar del Anciano.
Además, para avanzar en el proceso de reparación integral de estas familias, fueron incluidas en el programa de Ruta Integral para Familias Víctimas del Conflicto Armado, lo que ha permitido gestionar oferta propia y de otras instituciones –como la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas– en componentes como asesoría jurídica, acompañamiento psicosocial, indemnización, educación y cultura, entre otros.