Finalizó en el Estadio Atanasio Girardot el encuentro entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, correspondiente a la gran final de la Copa BetPlay, certamen que coronó campeón al conjunto ‘verdolaga’ tras imponerse 1-0 sobre su rival de patio. El único gol del compromiso fue obra de Andrés Felipe Román al minuto 10 del primer tiempo, resultado que le permitió a Nacional levantar un nuevo título en el fútbol colombiano.
Sin embargo, más allá del desenlace deportivo y la celebración del campeón, el cierre del clásico paisa estuvo marcado por graves desórdenes dentro del escenario deportivo, situación que terminó opacando lo que debía ser una fiesta del fútbol.
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Disturbios tras el pitazo final
De acuerdo con videos difundidos masivamente en redes sociales, al término del encuentro se registraron enfrentamientos y altercados protagonizados por hinchas de ambos equipos sobre la grama del estadio. Las imágenes muestran a decenas de personas ingresando al terreno de juego, intercambiando agresiones y generando momentos de alta tensión ante la mirada de otros asistentes.
Según versiones preliminares conocidas hasta el momento, los disturbios habrían iniciado cuando un grupo de aficionados de Independiente Medellín invadió la cancha tras la derrota. Posteriormente, algunos seguidores de Atlético Nacional también ingresaron al campo, lo que agravó la situación y derivó en enfrentamientos directos entre ambas hinchadas.
En varios de los registros audiovisuales se observa la participación de integrantes de las barras organizadas Rexixtencia Norte (DIM) y Los Del Sur (Atlético Nacional), mientras la Policía intentaba controlar la situación con apoyo del escuadrón antidisturbios.
Pronunciamiento del alcalde
Ante la gravedad de los hechos, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció públicamente a través de sus redes sociales, rechazando de manera contundente los actos de violencia y advirtiendo que habrá consecuencias para los responsables.
“No son hinchas. Se comportan como criminales. Las imágenes son muy claras. Una inmensa mayoría de ambas hinchadas disfrutan del fútbol en paz frente a un grupo de desadaptados que solo busca generar violencia. Tendrán consecuencias. Aquí no hay excusas ni colores que valgan”, expresó el mandatario, quien además aseguró que quienes ingresaron al estadio a agredir, destruir o generar miedo deberán responder ante la ley.
Gutiérrez también lamentó que Medellín, reconocida durante años como referente del fútbol en paz en Colombia y Latinoamérica, haya vivido un episodio de este tipo en un evento de alta convocatoria.
Investigación y posibles sanciones
Hasta el momento, las autoridades no han entregado un informe oficial que esclarezca plenamente qué originó los desmanes en el interior del estadio ni el número exacto de personas involucradas. No obstante, se confirmó que ya se adelantan investigaciones para determinar responsabilidades individuales y colectivas, apoyadas en material audiovisual y testimonios.
De manera preliminar, se evalúan posibles sanciones que podrían incluir la suspensión de tribunas o localidades, restricciones de ingreso a barras organizadas e incluso el cierre de fronteras para futuros clásicos paisas, medidas que ya se han aplicado en ocasiones anteriores en el fútbol colombiano.
Llamado a la reflexión
Por su parte, el secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, Manuel Villa Mejía, lamentó lo ocurrido y señaló que los tres encuentros previos entre ambos equipos se habían desarrollado sin mayores novedades.
“Este último clásico empañó lo que debía ser una fiesta del deporte. No se trata de reducir el debate a si entra una hinchada u otra, sino de entender que quienes protagonizan estos hechos no son hinchas”, afirmó el funcionario, reiterando el llamado al respeto y la convivencia en los escenarios deportivos.
Mientras se esperan decisiones oficiales por parte de las autoridades y de los entes del fútbol, tanto Independiente Medellín como Atlético Nacional comenzarán a planificar la temporada 2026, en la que afrontarán retos a nivel local e internacional. No obstante, los graves incidentes ocurridos en el Atanasio Girardot vuelven a encender la alerta sobre la seguridad en los estadios y el comportamiento de algunos sectores de las barras en partidos de alta tensión.
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