Un fonógrafo alemán con aguja de oro de 100 años de antigüedad donde aún resuena, un tanto apresurado, El Aventurero de Antonio Aguilar; una colección de cuadros mustios del pintor italiano Giovanni Bragolin, la bicicleta Girardengo -caballo de hierro- en la que el ciclista marinillo Ramón Hoyos se hizo pentacampeón de Colombia en la década del 50; los tres primeros directorios telefónicos de Rionegro ilustrados a puño y letra con emblemas de la historia local y las primeras ediciones de los diarios El Colombiano y El Espectador, son algunos de los erarios prehistóricos que Francisco Zapata Gallego tiene pegados de las paredes de su local de postres en San Antonio de Pereira.
Francisco nació el 27 de febrero de 1936. A sus 81 años de edad, persevera en la reconstrucción de la historia de su pueblo. Es un patriota de esos con los que da gusto sentarse a conversar. Disfruta este corto reportaje sobre un hombre que pasa desapercibido entre los turistas pero que guarda un sinfín de reliquias, historias y consejos de abuelo.
