Cada vez son más frecuentes en las redes sociales fotografías de jóvenes con un morral en su espalda, viajando alrededor del mundo. Tendencia que crece vertiginosamente gracias las múltiples posibilidades que la conectividad pone a disposición.
El surfista estadounidense Casey Fenton, denominó este movimiento en 2004 como CouchSurfing luego de una aventura en Islandia donde fue hospedado por una familia que le proporcionó un sofá para dormir; de ahí el término “surfear en un sofá”.
El creador de esta red mundial, que permite a los jóvenes del planeta registrarse, crear un perfil y entablar relaciones en cada uno de los puntos cardinales, marcó un hito en la manera de relacionarse y, a partir de ahí, conocer el mundo. Incluso, esta iniciativa fue adoptada por diferentes sitios web, creando hasta hoy un mercado reconocido y seductor.
El intercambio de culturas y la economía a la hora de viajar son dos de los más importantes beneficios que esta modalidad presenta. Sindy Aristizábal, una antioqueña que cuenta con múltiples sellos en su pasaporte gracias a esta posibilidad, recomienda acudir al Couch cuando se desea conocer el mundo y entrar en la pluralidad cultural de la sociedad.
Esta mujer, nacida en el Oriente Antioqueño, utilizó el Couch en diez de los doce países europeos que visitó. Por ejemplo, en Roma tuvo que elegir entre la posibilidad de almorzar o entrar al Coliseo Romano. Al final de la tarde, en la casa del italiano Paul Eletto, quien la hospedó, tuvo la oportunidad de saciar el vacío del almuerzo, gracias a las pastas que él preparó.
Un turco comiendo arepas y una colombiana degustando los churros horneados en Praga, son apenas unas de las múltiples experiencias del Couch. Es por esto que en Colombia la tendencia crece con precursores como Daniel Tirado, quien en su blog www.viajandosinpapelhigienico.com motiva a viajar, además de indicar cómo hacerlo de la manera más práctica.