Diego Alberto Ríos Loaiza es un joven de 25 años de edad oriundo del municipio de Sonsón. Él, cuando tenía 11 años fue diagnosticado con diabetes tipo 1, y desde entonces comenzó a sufrir consecuencias, tanto en la vista, como en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, requiere de atención médica especializada.
Sin embargo, según cuenta Diego, su EPS aún no le autoriza un trasplante combinado de riñón-páncreas, que es fundamental para tener una calidad de vida adecuada. “No he tenido el apoyo de Savia Salud, perdí mis ojos y no me autorizaron una cirugía porque cancelaron contrato con la clínica”, expresó el joven sonsoneño.
A raíz de su enfermedad, el joven, quien se desempeñaba hace algunos años como barbero, no pudo continuar ejerciendo este oficio debido a que perdió la vista por completo. Incluso, hace poco le fue extraído su ojo izquierdo y solicita mayor atención por parte de la EPS para que le puedan realizar el trasplante.
“A mi mamá y a mí nos ha tocado muy duro, durante tres días tenemos que hacer un desplazamiento hasta la unidad renal y por cuestión de transporte es mucho el dinero que se gasta. Hemos puesto tutela, desacato de tutela y nada, hasta el momento no nos dan respuesta”, agregó Ríos.
Por ahora, Diego se encuentra sin medicamentos porque son de alto costo y continúa a la espera de que su EPS pueda prestar el servicio a este joven que ve como su enfermedad aumenta con el paso de los días.