Solo hay una palabra para resumir las Fiestas del Retorno y la Virgen del Carmen que se realizaron en el Municipio de Argelia en días pasados, un éxito absoluto.
Poco a poco las personas fueron llegando, de diferentes ciudades y de varias veredas, incluso de los pueblos vecinos, para participar en las primeras fiestas que se realizaban en mucho tiempo en el municipio de Argelia de María, un municipio que ha estado marcado por los escándalos de corrupción en los últimos meses e investigaciones de los diferentes entes de control que después de tres años y medio apenas asumen con seriedad la situación y empezarán a imputar cargos a los responsables del desfalco.
“Este pueblo respira esperanza”, fueron las palabras de Maryory Escobar Manrique, la Alcaldesa Designada por el Gobernador hace apenas unas semanas y que ya ha logrado cambios fundamentales en el municipio, “hasta bingos hicimos para poder recoger plata para pagarle a los artistas. Pero querer es poder”, concluyo la mandataria.
Y la gente respondió masivamente a esta convocatoria, miles de personas participaron de la Caravana y de los eventos culturales y artísticos en el parque principal. Niños y jóvenes, mujeres y hombres, ricos y pobres, todos juntos en el reencuentro y en la celebración de lo que ya es un lema: hacer parte de la nueva Argelia.
Una Nueva Argelia que quiere ver pavimentadas sus calles, que espera superar los escándalos para convertirse en un ejemplo de buen manejo de los recursos públicos, que requiere el compromiso de todos las entidades públicas y privadas para salir adelante.
La misma Policía Nacional reportó “absoluta tranquilidad y el compromiso ciudadano en las fiestas, no hubo ningún incidente”.
El domingo en la noche, muy a pesar de la lluvia que arreció, la gente no se fue del parque y por el contrario en un solo clamor, hecho grito de felicidad, lograron que el grupo musical que cerraba el evento permaneciera en la tarima por una media hora más.
Todavía el lunes 20 de julio y cuando ya todos los visitantes habían salido del pueblo, se escuchaba música de cuerda de los artistas populares en medio de la plaza y los negocios seguían vendiendo licores. “Qué bueno por mi pueblito y por su gente”, me dijo una de las personas que llegó desde Medellín a vivir las fiestas, “no se ve sino alegría por todas partes”.
Y Jonny Marín, delegado de la Gobernación de Antioquia para la zona Páramos, enfatizó: “Argelia ha vivido momentos muy complicados, pero el ánimo de la gente este fin de semana le da a uno la ilusión de que pueden pasar la página y mirar al futuro con mucha esperanza, ese sentimiento lo envuelve a uno y lo compromete a seguir ayudando”.
Hasta el Padre Wilson Arango, Párroco del Municipio se dejó contagiar y no solo echó bendiciones a diestra y siniestra, sino que saco a Corozo y Mechas a la cabalgata. Esto le respondió a este Periódico cuando se le preguntoó por el balance de las fiestas: “excelente, gracias a Dios, los argelinos se manejaron muy bien, dos cositas que ni valen la pena mencionar, porque toda la gente disfrutó al máximo y se comportó muy bien”.
Recuperar los espacios públicos para la ciudadanía, sobre todo en un municipio que ha sido tan golpeado por la guerra y por la corrupción será de vital importancia para la Nueva Argelia y para lo que se viene en adelante.
Próximamente se iniciarán los trabajos de pavimentación de sus calles principales, las dos vías principales y el parque, Masora empezará a pavimentar las parte de abajo del pueblo en la calle que conduce a El Roble. La segunda parte de la red de acueducto y alcantarillado ya fue aprobada también por parte de la Gobernación de Antioquia. En un mes será entregado el Parque Educativo. La administración municipal viene saneando todos sus procesos para que haya transparencia en su contratación y nunca más vuelvan a repetirse las historias que en las últimas semanas han denunciado diferentes medios de comunicación.
Es decir, “después de la tormenta, viene la calma”, pero en Argelia de María esa clama serán obras para el desarrollo y para el futuro de una comunidad que empieza a salir adelante.
Por: Oscar Castaño Valencia
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