Flor Dey Granada Valencia recibió una administración con 1.800 millones de pesos para invertir en 4 meses que faltan para este periodo de gobierno.
Con los himnos de Colombia, de Antioquia y de Argelia de fondo, los argelinos extendieron pancartas a modo de rechazo por la falta de acción de los órganos de control en el caso de la alcaldesa electa, Flor Dey Granada, quien volvió al cargo tras cumplir con diferentes suspensiones y pese a tener procesos e investigaciones en su contra.
Desde hace aproximadamente cinco meses que la alcaldesa electa para el periodo 2011-2015 en el municipio de Argelia, se encontraba suspendida de su cargo por diferentes líos jurídicos, entre ellos, enfrentaba una suspensión por salir del país sin las debidas autorizaciones y otra por no dar respuesta en tres ocasiones un derecho de petición presentado por un ciudadano; además de encontrarse con medida de casa por cárcel por presunto hurto calificado y agravado a su excompañero sentimental.
Ahora, tras cumplir el pasado 29 de agosto una suspensión de cuatro meses por no darle respuesta al derecho de petición, jurídicamente no hubo nada que le impidiera a Flor Dey regresar al cargo de alcaldesa pese a que cuenta con 79 investigaciones en su contra, 50 de ellas en la Procuraduría, 16 en la Contraloría y 13 penales. De nuevo, en la mañana del lunes 31 de agosto, aún con medida de casa por cárcel, se presentó en la alcaldía para posesionarse del cargo.
Pero eso no es lo que tiene más dolidos a los argelinos, tampoco pareciera ya importarles que los entes de control no hayan hecho nada por impedir que esta mujer volviera a ser la mandataria, a pesar de las múltiples denuncias y pruebas de sus indebidas actuaciones, sino el “circo”, como lo describe el padre Wilson Arango, párroco de Argelia, que armó para su regreso, “que mande a traer un montón de antimotines, que traigan sus palos, sus escudos, sus cascos, como si este pueblo fuera de delincuentes es de alguna manera lo que más nos esta indignando”, aseguró.
Aunque hubo dos audiencias en agosto en las que la Fiscalía pretendía imputar cargos a Granada Valencia por presuntos desvíos de dineros del erario público y otros delitos, para la primera una “migraña subjetiva” y una incapacidad del abogado en la segunda, fueron razones suficientes para aplazarlas y de esta manera pudo acceder al poder sin ninguna restricción.
“La institucionalidad hoy carece de credibilidad, de confianza, máxime que regresa la persona que más daño le ha hecho a este municipio durante los últimos años”, es lo que expresa un líder de la localidad y que refleja la preocupación generalizada de los habitantes de Argelia que esperaban el accionar de los entes de control.
Por su parte, Maryory Escobar, quien estuvo como alcaldesa encargada por unos cuatro meses, hizo entrega del cargo con 1.800 millones de pesos que había planeado destinar así, 505 millones para saneamiento básico, 240 millones para educación, 560 millones de regalías, para la pavimentación de las calles del parque y 530 millones que son los que estarían por medio de Masora para pavimentar otras 4 calles del municipio.
Ella espera que estos recursos sigan el curso que se había pensado y que lleguen a la comunidad, así mismo, en el informe que entregó al Concejo local el pasado sábado 29 de agosto, dejó consignado el hallazgo de nuevas presuntas irregularidades en materia de contratación, las cuales han sido puestas en conocimiento de los entes de control.
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