Gracias al trabajo conjunto entre el Ejército y la Policía, en las últimas horas, se ubicó y posteriormente se destruyó un laboratorio de producción de estupefacientes. En el laboratorio se encontraba además 150 artefactos explosivos improvisados.
La ubicación de estos explosivos y del laboratorio se dio en la vereda Santa Inés, zona rural del municipio de Argelia. Según las autoridades, los elementos pertenecían al Frente 9 de las FARC.
Los 150 explosivos, que estaban cargados con el explosivo conocido como R1, ya tenían metralla, e instalados el sistema de alivio de presión que detona las minas antipersonales cuando son pisadas. Estaban listos para ser sembrados en territorio del departamento de Antioquia. Los explosivos fueron detonados de manera controlada en el lugar donde fueron hallados, debido a que el movimiento y transporte de este tipo de cargas reviste una alta peligrosidad por tanto pueden detonar en cualquier momento.
El laboratorio artesanal en el momento de su ubicación contenía 150 kilos de insumos sólidos para procesar estupefacientes, con capacidad suficiente de producir hasta 100 kilogramos de pasta base de coca al mes.
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