El pasado jueves, tras el asalto a una bodega de oro en la avenida Las Vegas, en Medellín, un hombre fue capturado cuando casualmente se encontraba cerca al lugar donde ocurrió el hecho.
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Se trata de Edien Antonio Toscano, un ciudadano inocente que trabaja en la empresa Gega Eléctricos y que en ese momento estaba realizando una diligencia por la zona donde se escucharon los disparos.
Johanna Gómez, representante legal de la empresa, relató que en horas de la mañana de ese día le dio la orden a Toscano de que se desplazara a Servientrega para cumplir una misión.
"Yo le doy la instrucción de que vaya a averiguar por un respuesto que habíamos enviado a un municipio de Córdoba. A las 11:43 a.m. él me manda la guía y ese fue el último contacto que tuvimos; luego lo llamo y no contesta, y horas después me doy cuenta por redes sociales que él estaba injustamente capturado", dijo Gómez.
Tras conocer la situación, la empresa recopiló pruebas como videos de seguridad para argumentar que el hombre no tenía nada que ver con el robo del que participaron, al parecer, más de 20 personas.
"Nosotros presentamos los vídeos de la hora en la que él estaba aquí y firmé una carta donde decía que le había dado esa instrucción para poder que lo absuelvan del caso", agregó la representante legal de Gega Eléctricos.
Tras estas evidencias, según fuentes judiciales, el juez declaró ilegal su captura.
