La Alianza Verde radicó un proyecto de ley en el Senado de la República denominado “un bozal que salva vidas”. El proyecto busca endurecer los controles que los propietarios deben tener con los perros de las razas consideradas de manejo especial.
Según el texto, dichas razas son american staffordshire terrier, bullmastiff, dóberman, dogo argentino, dogo burdeos, fila brasileiro, mastín napolitano, bull terrier, pit bull terrier, american pit bull terrier, de presa canario, rottweiler, staffordshire terrier y tosa japonés.
Además de mantener algunas restricciones actuales como la obligatoriedad del bozal y el collar en espacios públicos, el proyecto de ley busca que los propietarios de dichas razas expidan un carné con renovación cada año.
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Este documento incluirá el nombre del propietario, el número de identificación, datos de contacto, lugar de residencia, raza del animal, entre otras. Además, se deberá pagar una póliza que cubrirá una indemnización por posibles perjuicios.
Los perros también tendrían identificación y deberán portar una placa que los identifique. Y si fallece el animal, el dueño deberá reportar el hecho a la alcaldía correspondiente para cancelar el registro.
Esto sería para perros que hayan tenido antecedentes de agresiones a personas, que hayan sido adiestrados para ataques o defensa, o que pertenezcan a las razas mencionadas.
Otro punto del proyecto de ley dice que estará prohibida la importación y crianza de caninos de manejo especial de dichas razas, exceptuando a los animales que prestan servicios a la fuerza pública o a servicios de seguridad.
En el caso de ataques de estos perros a ciudadanos, se aclara que el propietario deberá responder por todos los daños que causen. Y que si la persona atacada es un menor de edad “se procederá al sacrificio eutanásico del animal”.
