El Gobierno de Gustavo Petro viene adelantando las bases de un nuevo protocolo que permita atender el orden público cuando las manifestaciones se salgan de control.
Los fundamentos del nuevo protocolo, el cual está siendo elaborado, empezaron a ser socializados en la mañana de este viernes 17 de febrero con diversas organizaciones sociales.
Este buscará crear la figura de “gestores para la vida”, similar a la de los funcionarios de diálogo que ya existen en varias ciudades.
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El proyecto tiene como objetivo “escuchar y acompañar” a todos los actores que participen en las protestas.
Además, cuando haya protestas, según lo que viene adelantando el Gobierno de Petro, se busca que los funcionarios del Estado abran un “diálogo social” que incluya a las dos partes, con el fin de tener una atención de las necesidades y reclamos de los manifestantes.
Otro de los detalles que componen este nuevo proyecto es que durante las jornadas se espera llegar a una concertación, con los líderes de las protestas, para lograr un acuerdo de no afectación a la movilidad y al funcionamiento de entidades del Estado, así como evitar riesgos de obstrucción de vías y de disturbios.
Sin embargo, el Gobierno no descarta el uso de la fuerza pública para controlar y prevenir actos que afecten el orden público, para tratar de evitar que personas atenten contra la integridad e infraestructura, o cualquier acto que pueda constituir algún tipo de delito.
