Valeria Afanador Cárdenas, una niña de 10 años con síndrome de Down, desapareció el pasado 12 de agosto en las instalaciones del gimnasio campestre Los Laureles, en Cajicá, Cundinamarca. Según registros de cámaras de seguridad, fue vista por última vez ingresando a una zona de arbustos cercana al río Frío, pero nunca se registró su regreso.
La consultora educativa del colegio al cual asiste la menor, Andrea Medina, aseguró en entrevista con W Radio que “A ella [Valeria] le gusta esconderse, es una niña con síndrome de Down. Es la primera vez que pasa esto en el colegio en 24 años… Nosotros tenemos cámaras de seguridad que hemos dispuesto a todas las autoridades. Nosotros no sabemos cómo una niña desaparece desde las 11:00 de la mañana y por eso estamos trabajando de la mano de todas las autoridades. Las cámaras en ningún momento registran su salida”.
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Desde ese día comenzó una búsqueda en la que participan bomberos, Policía, Fiscalía, Ejército, Defensa Civil, Cruz Roja y organismos de gestión del riesgo, con más de 200 personas desplegadas, apoyo de drones, perros especializados y brigadas terrestres y acuáticas.
En un primer momento se creyó que Valeria pudo haber caído al río Frío, sin embargo, tras varios días de rastreo con buzos y equipos de rescate, esa hipótesis fue descartada en un 99 %. Otras líneas de investigación apuntan a que la menor pudo haber salido por zonas boscosas o incluso haber sido raptada, pero no existen pruebas concluyentes.
La comunidad de Cajicá se ha sumado con marchas y acompañamiento a la familia, mientras que las autoridades locales y departamentales aumentaron la recompensa a 70 millones de pesos por información que permita dar con su paradero.
Este miércoles 20 de agosto, a ocho días de su desaparición, la Interpol emitió una circular amarilla, con el fin de facilitar su búsqueda dentro y fuera del país.
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El padre de Valeria, Manuel Afanador, ha pedido públicamente que, si alguien tiene a su hija, permita su regreso: “Si alguien tiene a Valeria, por favor devuélvanosla. Valeria es una niña pequeña, indefensa, de mucho amor; extraña a sus papás, a sus hermanitos. Entonces yo pido el favor que, si hay alguien, no sé si esto sea verdad o no; si hay alguien que tenga la niña, le pido por favor con el corazón en la mano, devuélvanosla, porque ella necesita atenciones especiales y es una niña muy indefensa”, manifestó el padre de la menor a Noticias Caracol.
A pesar de las más de 130 horas de operaciones de búsqueda, la niña continúa desaparecida y las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis.
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