Foto: Cambio Colombia.
Las marchas que buscaban presionar la elección de la nueva fiscal general de la nación vivieron un enardecimiento ayer en horas de la tarde, sobre todo en Bogotá, luego de que los 23 magistrados de la Corte Suprema de Justicia no lograran decidir, en mayoría, cuál de las ternadas por el presidente Gustavo Petro sería la sucesora de Francisco Barbosa.
Como respuesta a la no elección —que dejará desde el 13 de febrero a la cuestionada Marta Mancera como fiscal interina—, en la tarde, cientos de personas se concentraron en las afueras del Palacio de Justicia, impidiendo la salida de los togados. Después de largos minutos de tensión, alrededor de las 6:00 p. m. la protesta logró ser disuadida por miembros del Esmad, tras la orden del mismo Gustavo Petro de levantar la manifestación.
La intensidad de esta situación, sin embargo, generó el rechazo de distintos sectores del país. En un momento, incluso, el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, aseveró que estuvieron “en grave riesgo las vidas de los magistrados”.
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En Antioquia, mandatarios como el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, han declarado que la protesta de ayer pone de manifiesto una “ruptura institucional”.
A través de su cuenta en X, Rendón se pronunció así: “Toda la solidaridad con la Corte Suprema de Justicia y respaldo total al equilibrio de poderes, fórmula contra la tiranía”.
Mucho más severo, Fico afirmó que este 8 de febrero quedará en la historia del país como un día triste para la democracia, y quiso responsabilizar al presidente Petro de lo ocurrido.
El presidente debería cuidar la institucionalidad, no desgarrarla
dijo.
