Foto: Servicio Geológico Colombiano.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) informa a la población sobre la situación actual del volcán Nevado del Ruiz, basándose en la evaluación reciente realizada por el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
En coordinación continua con las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), así como con los departamentos de Caldas y Tolima, y los territorios circundantes al volcán Nevado del Ruiz, desde la UNGRD mantienen vigilancia y comunicación permanente sobre la situación.
A partir del 24 de diciembre a las 02:02 p. m., se ha registrado un aumento sísmico en el Nevado del Ruiz, asociado principalmente a la actividad de fracturamiento de roca en el sector oriental, a una distancia aproximada de cinco km al cráter Arenas.
De acuerdo con los datos registrados por el SGC, estos sismos se han localizado a profundidades entre tres y cuatro km, con una magnitud máxima de 2.5.
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Aunque el número de sismos ha sido relativamente bajo, algunos fueron percibidos por habitantes de los sectores de La Cabaña y el cañón del río Lagunilla, en Tolima.
Los sismos reportados como sentidos ocurrieron el 24 de diciembre a las 2:02 p. m., 2:03 p. m. y 5:15 p. m., y ayer, 25 de diciembre, a las 08:13 a. m., sumado al más reciente registrado a las 11:35 a. m., en el municipio de Villahermosa, Tolima, de magnitud 2.2
Asimismo, desde la tarde del 24 se ha registrado sismicidad relacionada con la actividad del domo de lava en el fondo del cráter.
Esta sismicidad se intensificó a partir de las 11:01 p. m., y se mantuvo hasta la mañana del 25 de diciembre a las 07:40 a. m., presentando un aumento en su nivel de energía, especialmente entre las 4:50 a. m. y las 5:50 a. m.
Los sismos fueron de nivel de energía bajo a moderado y estuvieron relacionados tanto con el fracturamiento de roca como con la dinámica de fluidos.
A pesar de que estos cambios están dentro del estado de alerta amarilla, que indica una menor inestabilidad y una reducción en la probabilidad de una erupción considerable, es crucial no subestimarlos.
La alerta amarilla refleja la naturaleza variable e inestable del volcán, y en cualquier momento puede desestabilizarse rápidamente, lo que podría llevar a un cambio en el estado de alerta, pasando a alerta naranja o incluso roja.
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El comportamiento del volcán nos pide hacer un monitoreo constante. Se registró un aumento en su actividad sísmica, lo que nos invita a fortalecer el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, el sistema de alertas tempranas y la atención de las entidades de socorro
puntualizó el director general de la UNGRD, Olmedo López Martínez.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres insta a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales de comunicación y a seguir las recomendaciones de las autoridades locales.
“El monitoreo continuo se mantendrá para garantizar la seguridad de la población, tomando medidas adicionales si es necesario”, expresaron desde la entidad.
