Cesación o término de la vida es la definición que la Real Academia de la Lengua Española da a la palabra muerte. Sin duda alguna, hablar de ella, aunque cada vez es más común, sigue causando escozor en algunos, fascinación en otros, y tristeza en otros cuantos; sin embargo, hay una realidad: la muerte hace parte de la vida.

Al respecto, hace pocos días, Fenalco reveló una encuesta que realizó en el país, y que arrojó datos curiosos sobre la relación que tienen los colombianos con la muerte, lo que piensan sobre ella y la concepción mental que tienen acerca del final de la vida. Son datos y hay que darlos:

    • Un 53% de los colombianos no le teme al destino final
    • El 72% no desea morir y para el 64% tampoco es agradable pensar en este tema
    • Un 77% de los colombianos considera que hay vida después de la muerte
    • En cuanto a experiencias cercanas a la muerte, el 37% aseguró haber vivido una
    • Un dato revelador fue que un 89% de colombianos está dispuesto a donar sus órganos después de su fallecimiento
    • El sondeo permitió establecer que el 65% de los colombianos quiere ser cremado
    • El 19% quiere ser sometido a un proceso de biodegradación
    • Un 15% continúa contemplando el tradicional entierro católico-romano
    • Y un 0.5% quiere ser embalsamado
    • Del porcentaje que desea ser cremado, el 44% desea que sus cenizas reposen en una iglesia o cementerio
    • El 34% que las esparzan en el mar, el un 17% que las dejen en un lugar soñado que no pudo visitar y el 3% que las dejen en su casa

    Sin duda, estos indicadores continuarán manteniendo en vigencia los servicios exequiales, pero también marcarán un plan de ruta para diversificar su oferta. Al respecto, Fenalco reveló que Colombia cuenta con 1.175 funerarias, 871 cementerios, 79 parques cementerios, 42 compañías de previsión y genera 30 mil empleos directos y más de 150 mil indirectos.

    Otra de las grandes conclusiones fue que el 80% de los colombianos está afiliado a servicios funerarios, y que el 64% siente tranquilidad al pensar que a su funeral asistirá un grupo numeroso de personas. Y usted, ¿cómo la va con la muerte?