Caminar por el parque central de Rionegro, durante años, ha sido un ritual para los propios de esta tierra, y cruzar por allí, es para los visitantes, casi que una obligación. Pero, ¿se ha dado a la tarea de mirar hacia arriba cada que cruza el parque? No es tan común hacerlo. Todos saben que la estatua de José María Córdova está allí, pero no es común preguntarse por qué y cómo llegó.
Según el historiador rionegrero, Carlos Zuluaga Marín, “desde el siglo XlX se trató de impulsar la imagen de José María Córdova, misma que históricamente había sido maltratada y deteriorada, por el hecho de no haber compaginado con los ideales de Simón Bolívar”.
¿Pero qué de especial tendría este personaje para ser esculpido durante los años 60, y para que desde 1968 haga parte del centro de Rionegro, lugar que durante años ha sido el epicentro del desarrollo del Oriente Antioqueño? Pues José María fue el héroe que luchó a capa y espada por la libertad de un pueblo y una región que, entre comillas, ya había sido independizada por el extranjero Simón Bolívar. Hecho que Córdova refutó hasta el cansancio, sosteniendo que “independencia no significa libertad”.
Durante años, en la historia se consideró a Córdova como un rebelde que estaba en contra de los ideales de Simón Bolívar. Pero fue en 1829, justo en la Guerra de El Santuario, donde Córdova reunió a todos sus soldados para luchar en contra de Bolívar y sus ideales de independencia sin libertad, lucha en la cual el guerrero no salió con vida, siendo ejecutado por los bolivarianos.
Más de cien años después, Rionegro consideró la necesidad de mostrar a su verdadero héroe, de esculpirlo y tener un referente icónico que luchó por los derechos liberales del municipio. Según Carlos, “la iconografía que históricamente se ha tenido sobre José María Córdova, no nace a partir de esta estatua de cueste, que hoy está ubicada en el parque central, inicialmente el artista Waldo Rodríguez hizo una pequeña escultura que hoy se encuentra en el Líceo José María Córdova”, precisó.
Las estatuas de Córdova
El artista español, Julio González, esculpió la estatua del cuerpo entero del liberador por motivo del centenario de Ayacucho, estructura que ahora se encuentra ubicada en el parque central de San Antonio de Pereira.
“Esta estatua de Córdova ubicada en San Antonio de Pereira, tiene algo particular, y es que Córdova porta un bicornio, y de acuerdo a la historia, se dice que José María, no se sentía a gusto con tener uno, entonces se evidencia que la persona que creó esta estatua no conocía bien el personaje y tampoco entendía la personalidad del héroe”, relató el historiador Carlos.
A partir de esto, surgió la necesidad de tener una estatua donde estuviera verdaderamente representada la personalidad del guerrero. Es así como en 1964, durante la industrialización del municipio de Rionegro, el parque tradicional, es reemplazado por una plaza comercial para que fuera el epicentro del dinamismo y el desarrollo económico.
El monumento de Córdova le daría la fuerza de libertad necesaria al municipio renaciente, y por esta razón, el artista y maestro Rodrigo Arenas Betancur, esculpió al libertador que yace en el parque principal del municipio, y que es considerada como una de las mejores del artista.
El maestro tuvo toda una plaza como escenario para ubicar su obra, la cual retrata el momento en el que Córdova lanza su arenga en la batalla de Ayacucho. Sostiene en su mano derecha su espada apuntando al enemigo, y da órdenes a su ejército; justo debajo de su caballo están los lanceros, reflejando el rompimiento de las cadenas.
Devolverse en la historia y reconocer el paisaje del municipio que se habita, es darle una segunda oportunidad al asombro y atreverse a contar una nueva.