La fotografía ha tomado fuerza en los últimos años. El hecho de portar una cámara profesional o un celular con cámara es una tendencia cada vez más común entre jóvenes y adultos y, hoy en día, actividades como salir de viaje, conocer nuevos paisajes o simplemente retratar el rostro de una persona, son algunos de los hábitos que están formando a los fotógrafos que constantemente desean contar sus historias.
A partir de esto el fotoperiodista antioqueño, Cristhian Agudelo, fundador y gestor cultural del Instituto Henry Agudelo, creó cinco recomendaciones para MiOriente, de acuerdo a su experiencia y narrativa visual, con el fin de enseñarle a los amantes de este arte la manera en la que pueden mejorar sus fotografías y crear mejores historias.
1. Conoce a tu equipo como te conoces a ti mismo
Al comprar una cámara o adquirir un equipo fotográfico muchas personas pasan por alto lo que debería ser más obvio: leer el manual de instrucciones. Puede ser tedioso y largo, sin embargo, el hecho de conocer las características y herramientas con la que cuenta tu equipo fotográfico, sus virtudes y sus limitaciones te ayudará sin duda a desenvolverte mejor en cada toma. Recuerda que la cámara debe convertirse en una extensión de tu cuerpo.
2. Observa con los ojos, dispara con el corazón
Esto ocurre muy a menudo: salimos con nuestra cámara, realizamos fotografías y volvemos a casa con cientos de ellas. ¿Realmente valió la pena? ¡Qué difícil y larga se hace la labor de seleccionarlas y editarlas! El ejercicio de observar con detenimiento la escena que quieres fotografiar, antes de comenzar a disparar, te permitirá detectar los elementos, personajes y situaciones que son realmente importantes para lo que quieres comunicar y descartar lo que, a la larga, no tendría relevancia en la composición, te distraería y no generaría ningún impacto.
3. Habla con las personas que vas a fotografiar
El factor humano es algo que, sin duda alguna, dará vida a tus fotografías. Y es que las personas tienen historias que contar, lugares y situaciones que mostrarte, realidades que solo tú y tu cámara podrán registrar. ¡No te apresures! Baja tu cámara y acércate a ellos. No tengas miedo de dar el salto y romper el hielo. Sé amable y respetuoso, escúchalos y obsérvalos con detenimiento. Descubre lo que hay en sus palabras, sus miradas, sus gestos, pídeles permiso de ser registrados y después de eso levanta tu cámara y comienza.
Ellos se olvidarán de que tú estás al frente, de que tienes una cámara en tus manos con la que les estás apuntando y te entregarán su alma en cada toma, te mostrará realmente quiénes son. Recuerda que cuando digan 'no', es 'NO'. No pasa nada. Agradéceles su tiempo y atención y continúa. La búsqueda no siempre es fácil pero no desfallezcas que poco a poco irás encontrándote con más personajes que te sorprenderán.
4.Cambia de perspectiva, pinta con luz
Ya que aprendiste a observar con tus ojos, ahora hazlo con tu cámara; agáchate, empínate, acércate, aléjate, sube y baja la velocidad, abre o cierra el diafragma, rompe un poco las reglas, vuelve a lo básico, experimenta. Tienes una cámara en tus manos y 35x28 mm de encuadre. ¿Por qué limitarte a capturar imágenes como si no la tuvieras? Y recuerda siempre que la fotografía es otra manera de pintar con luz, así que conviértete en un cazador de ella, trata de entenderla, moldéala a tu antojo, utilízala en cada toma
5.Son tus ojos, no tu cámara
No importa la marca, ni la referencia de tu equipo fotográfico. Al final serás tú y solamente tú serás quien marcará la diferencia en cada fotografía. La creatividad es lo único que los fotógrafos no pueden dejar en casa.