Por primera vez, luego de más de 15 años dedicado a la venta de muñecos para el 31 de diciembre, James Gallego Aguirre, se encontró con una sorpresa cuando empezó a exhibir sus creaciones en la glorieta del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, la Policía le indicó que debía llevarse los muñecos o le serían decomisados.
Esta misma situación la han vivido por estos días quienes comercializan muñecos de año viejo en diferentes vías de Rionegro, la razón, a través del Decreto 669 del 15 de noviembre de 2016, la administración municipal prohibió la distribución, comercialización, transporte, almacenamiento y uso de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales durante la temporada decembrina.
Pese a que los vendedores de estos muñecos señalen que no contienen pólvora, desde la Alcaldía tienen un propósito claro, “no queremos tener quemados este año, además eso es una ocupación indebida del espacio público que tampoco está permitida”, dijo Hugo Parra Galeano, secretario de gobierno de Rionegro.
James asegura que armó alrededor de 64 muñecos para comercializarlos durante la última semana del año y hasta ahora no ha podido vender ninguno, “llegamos a venderlos cuando se acercan los policías y nos dicen que no podemos estar ahí. Esto me tiene muy afectado porque la plata de la venta es para el sustento de la familia”, precisó Gallego Aguirre.
Sin embargo el Secretario de Gobierno insistió en que la gran mayoría de esos muñecos son provisionados de pólvora y representan peligro para la comunidad y sobre todo para los niños, “eso no tiene permiso de venta y se seguirán incautando todos los que sigan sacando en jurisdicción de Rionegro”, concluyó Parra.
Esta situación ha generado inconformidad entre quienes por tradición cada año acostumbran comercializar sus muñecos en diferentes vías del municipio.
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