Donde está el Alcalde está Oscar Morales. El Jefe de Comunicaciones de la Alcaldía de Rionegro es una sombra omnipresente que se encarga de entablar las relaciones entre Rodrigo Hernández, el mandatario de Rionegro, y los ciudadanos, en un diálogo directo que ha trascendido, por la pandemia, a redes sociales.
Su voz en el oído del Alcalde busca sugerir y enrutar los mensajes del mandatario para acercarlo a la comunidad y ser un enlace directo para que la gente del común pueda interactuar con la primera autoridad del municipio, a quien le gusta llegar a los ciudadanos a través de los medios de comunicación.
Oscar Morales es nariñense, pero parece que la vida le había pronosticado un espacio en Rionegro en el que pudiera ejercer sus dos grandes pasiones: ser papá y comunicador. Su experiencia como periodista le ha permitido trabajar en reportería, “gastando suela” como le dicen a los que no se hayan en una oficina y se rebuscan las historias en las calles.
Sus primeros pinos fueron en un La Voz de Nariño, donde hacía reemplazos como supernumerario y de donde la violencia y la amenaza de ser reclutado por la guerrilla lo envió a Medellín, lugar desde donde él mismo se abrió oportunidades, pues haciendo domicilios en la Plaza Minorista, sacaba tiempo para cubrir ruedas de prensa.
“Guardaba una camisa decente en una bolsa y entre los domicilios me iba para la Gobernación a cubrir ruedas de prensa y así mantener informada a la comunidad nariñense”, relata Oscar.
Esos cubrimientos le permitieron hacer un noticiero que mandaba en casete por flota a Nariño y que era la única fuente externa de información de un pueblo que estaba azotado por los violentos. Luego se sumó al proceso de información digital de Emiro Marín (Q.E.P.D) y Teleantioquia. Los fines de semana le alcanzaban para hacer reemplazos en Caracol Televisión y RCN Televisión.
También trabajó en Ondas de la Montaña, El Mundo, RCN Radio, Radio Súper y hasta fue Jefe de Prensa de Corantioquia. Los años más recientes fue subdirector de noticias de Telemedellín, director de Actualidad Oriente y Actualidad Política.
Oscar tiene una magia para contar su historia laboral. Con orgullo, carga en su billetera el carnet que le permitía ejercer como lustrabotas en el parque de Nariño, municipio en el que además fue acólito, mesero, mecánico de bicicletas y jornalero en el campo.
Para él da lo mismo que sea un lunes o un día feriado. Ama su trabajo y valora que el poco tiempo que le queda libre lo pueda invertir en estar con su hijo Cristóbal, con quien cocina, monta bicicleta y juega los mismos juegos que Oscar disfrutaba con sus hermanos y vecinos.
Por lo general se levanta antes de que salga el sol. Lee la prensa, revisa lo que ha planeado del día y se va para la oficina. Su agenda es prestada; él sigue los pasos del Alcalde. Parece un centinela, pues siempre está antes que llegue el jefe, siempre acompañado por su equipo, ultimando detalles. Es de los últimos en salir, enviando boletines de prensa, registros fotográficos y recogiendo pendones.
Su papel ha sido fundamental para que la Alcaldía de Rionegro y Rodrigo Hernández puedan estar en relación permanente con la ciudadanía, especialmente en el año de la pandemia, mismo que le enseñó la relevancia del mensaje y de las normas para proteger a los ciudadanos.