Una mujer residente en Marinilla ha compartido una difícil experiencia que tuvo que vivir en la carretera que conduce de ese municipio hacia Rionegro, en lo que se conoce como la vía vieja. Los hechos tuvieron lugar cerca de la unidad residencial Planté.
Todo comenzó durante una tarde común en ese sector, cuando la joven decidió llevar a su perro a una zona cercana a su vivienda para jugar. Sin embargo, lo que prometía ser un momento de recreación se convirtió en una pesadilla cuando se encontró cara a cara con un individuo sospechoso en una motocicleta.
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El hombre, que parecía perdido, le preguntó si podía transitar por la zona, a pesar de que era evidente que se trataba de un área peatonal. Pese a las advertencias de la joven, el individuo persistió y descendió por el camino, desde el cual se quedó observándola.
Ese día la situación no pasó a mayores, pero al siguiente, cuando ella volvió a sacar al perro a su lugar habitual, el hombre también apareció en el lugar y pasó al acoso directo.
El individuo se expuso indecentemente y realizó actos obscenos frente a la joven, comenzó a masturbarse al frente de ella y a decirle palabras ofensivas. La mujer, en medio de la tensa situación de acoso sexual, se vio obligada a defenderse con la ayuda de su perro, que ayudó a ahuyentar al sujeto, ladrándole e intentándolo morder.
A pesar de los esfuerzos por buscar justicia, la víctima ha enfrentado obstáculos en su camino. La falta de evidencia, ya que las cámaras que identificó en la zona no estaban grabando en ese momento, llevó a que las autoridades le expresaran que el caso debía ser archivado, dejando a la joven con una sensación de desamparo y preocupación por la seguridad de ella y de otras mujeres.
Con el objetivo de crear conciencia y prevenir futuros incidentes, la valiente mujer ha decidido hacer pública su historia, instando a otras posibles víctimas a reconocer situaciones similares y tomar medidas para protegerse.
La joven describe al sujeto como un hombre caucásico, de unos 40 años, cabello largo, el cual lleva en una coleta, cejas pobladas y unidas; y de una altura aproximada de 180 cm.
