El arte de tener un aerosol en las manos, es el significado de tener el poder de escribir, dibujar y expresar eso que debe ser reflejado mediante los colores, los diseños y las tonalidades que pueden ser plasmados en algo tan simple como un muro.
Juan Orozco es un joven rionegrero de 24 años, que cursa la carrera de Comunicación Gráfica Publicitaria en la Universidad de Medellín. Inició su vida como grafitero en el 2010, y al pasar de los años decidió conjugar ese arte de pintar con la pasión de crear letras, la misma que se ve reflejada en trabajos tipográficos profesionales.
“Inicié grafitando en mi cuadra, yo vivía en el Barrio El Rosal, en Rionegro, allí con mis amigos nos dedicábamos a hacer dibujos, y en ese tiempo empecé a descubrir que en Medellín esta cultura estaba más marcada, entonces me empecé a interesar más en practicarlo”, aseguró Juan.
Ponerse unos audífonos, tomar una cerveza, coger un aerosol y salir en compañía de los amigos, es uno de los planes más comunes dentro de los grafiteros. “En esos primeros contactos con la ciudad y con el entorno, descubrí que detrás de los aerosoles podía encontrar todo un universo de técnicas y de colores”, aseguró el artista.
El ‘Grafiti Writing’ es ahora su mayor pasión, lo más interesante de esta expresión, es que el artista deja su marca en todas partes, crea letras, frases y siempre se interesa por la investigación y la historia de cada letra. “Teniendo como base el grafiti, me incliné al ‘Grafiti Writing’ que es una manera de conjugar el arte callejero con lo profesional, además se crea un estándar tipográfico que permite jugar con la firma del artista”, relató Orozco.
Juan, ha sido seleccionado dentro de los artistas colombianos más conocidos por su trabajo tipográfico, dando a conocer su trabajo en revistas nacionales que están enfocadas en la cultura urbana y juvenil. Además, también uno de sus bocetos fue publicado en una revista de la Universidad de Montréal en Canadá.
Ahora, lo que él espera con su arte es continuar expresando todo eso que lo hace libre, que lo hace un artista del grafiti, un amante de las letras. Juan desea dejar su firma por todo el mundo, como ya lo hizo en el 2016 en Madrid, España, recorriendo el tren y dejando las líneas de sus letras en este lugar. Dejando su firma.
