En un dolor de cabeza se convirtió el estado de la autopista Medellín-Bogotá, en jurisdicción de San Luis. La carretera, una de las más importantes del país, fue construida entre 1957 y 1983.
A su paso por ese municipio tiene varias fallas geológicas que volvieron a quedar al descubierto ayer, cuando pese al buen clima se desprendieron varias rocas de gran tamaño.
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La caída del material obligó al cierre total de la autopista en el sector Costa Rica, y se estima que el cierre se prolongue hasta mañana miércoles, pues las rocas deben ser implosionadas.
En la mañana de este martes, el Invías dio paso temporal a un solo carril, únicamente para evacuar a los vehículos que estaban represados desde ayer.
Los demás usuarios de la vía deben tomar la ruta alterna por Cisneros y Puerto Berrío.
