Luego de la intempestiva muerte del docente de la Universidad Católica de Oriente, Juan XXIII Ezquibel, a causa de una falla cardíaca el pasado 6 de marzo, sus estudiantes, amigos y compañeros de trabajo realizaron un homenaje en honor a su memoria.
"Despido a un hombre que entregó todo por su familia, estudiantes y amigos. Me queda la tranquilidad de saber que cumplió sus sueños y que vivió su vida de manera intensa", expresó su hija, María Camila Ezquibel.
En el homenaje, sus allegados cantaron sus canciones preferidas, leyeron cartas y encendieron luces en su nombre. Un evento sentido que, según los asistentes, quedará para siempre en su interior.
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"Profe, muchas gracias por todo, por los aprendizajes, las risas y lo que cultivaste en nosotros. Siempre te recordaremos por lo bonito que nos diste y lo maravilloso que fuiste", dijo una de sus estudiantes en su carta.
Al lugar asistieron cerca de 150 personas, entre ellos sus hermanos, sobrinos, nietos y su hija. La UCO, por su parte, reiteró su afecto y recalcó el trabajo invaluable que el profesional del deporte entregó durante su estadía en la institución.
