Desde el pasado sábado 28 de octubre, familiares de Angie Paola Posada Atehortúa no sabían nada de su paradero. La última vez que su mamá la había visto fue ese día, aproximadamente a las 11:00 a. m., en su vivienda ubicada en la vereda San José, en Guarne.
Érika Atehortúa, madre de la joven de 25 años, relató que ese día tuvo una discusión con su hija y ella decidió irse de la casa. Sin embargo, hasta el miércoles 1 de noviembre no había aparecido.
Pues bien, en las últimas horas se conoció que Angie Paola se encuentra en Medellín, donde ha estado vendiendo dulces para subsistir.
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Ella supuestamente se fue caminando y está vendiendo dulces en los semáforos de Medellín. Ella dice que está bien, que no quiere volver a la casa, pero lo que queremos es que regrese porque debe tomar medicamentos
dijo la mamá de la joven.
Adicionalmente, Érika Atehortúa contó que una ciudadana de nacionalidad venezolana es la que está con su hija realizando esta labor en las calles de Medellín. Sin embargo, pide ayuda para que Angie regrese a Guarne.
“Como ella tiene parálisis cerebral leve, necesita unos medicamentos que no ha podido consumir porque son muy caros; además, no tengo los recursos para ingresarla a un centro de atención para personas con las características de ella”, añadió la madre de la joven.
Por lo pronto, Érika Atehortúa visitará centros de salud mental para buscar la manera de que su hija pueda estar en un lugar seguro y no en las calles de Medellín.