Después del rebrote de contagios en el departamento de Antioquia, las autoridades se vieron en la obligación de endurecer las estrategias existentes para que el tercer pico de la pandemia no sea tan letal y, sobretodo, por las posibles aglomeraciones que se pueden presentar durante las celebraciones religiosas de la Semana Santa.
Si bien el gobernador (e) Luis Fernando Suárez anunció al medio día las nuevas regulaciones, estas aún no estaban en firme hasta que se expidiera el decreto departamental que confirmaría los novedades adoptadas por el mandatario y sus excepciones.
Hace pocos minutos, el ente departamental dio a conocer el documento que reglamenta las medidas que se aplicarán entre el 31 de marzo y el 5 de abril, las cuales se llevarán a cabo así: habrá ley seca y toque de queda entre las 5 p.m. y las 5 a.m. de cada día y pico y cedula para los números de cédula terminados en par e impar, según corresponda.
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Sobre las excepciones, el decreto reza que “se encuentran exceptuados del toque de queda por la vida, los habitantes de los municipios del departamento de Antioquia, que en atención a sus actividades laborales o por razones de emergencia deban desplazarse”. Esto último debe estar soportado por un comprobante que demuestre que hacen parte de los eximidos de la norma.
Por otra parte, la ley seca prohíbe el consumo de licor en espacios públicos y establecimientos de comercio, sin embargo, la restricción no cancela el expendio de bebidas alcohólicas y, además, se podrán ingerir en los restaurantes o ser adquiridas a través de domicilio o plataformas digitales.
El pico y cédula regirá para los establecimientos de comercio y no restringe la movilidad de la ciudadanía; de la prohibición también quedan eximidos los restaurantes y hoteles.
Lo recién estipulado a través de la reglamentación, aplicará para los 125 municipios del departamento de Antioquia, incluida la ciudad de Medellín.
