Tras el final del partido entre el Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional, que se llevó a cabo el pasado sábado 29 de abril, se registró una fuerte riña que dejó dos muertos; uno de ellos fue Alejandro Gallego.
Tras este lamentable hecho, MiOriente habló con William Gallego, padre de la víctima, quien en una dolorosa entrevista entregó detalles de lo sucedido el fin de semana anterior.
“Lo que me han contado los amigos de él, amigos de la barra Entrerríos, es que al terminar el partido —y como Nacional ganó y al otro día era domingo— se fueron para la 70, donde los hinchas del verde se reunían; allá se estaban tomando sus aguardientes. Cuando se presentó la trifulca, como él estaba borrachito, todos empezaron a correr y mi hijo corrió para el lado que no era, y ahí me lo mataron”, comenzó diciendo William.
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Posteriormente, entre lagrimas, el papá de Alejandro agregó que “Mi hijo era muy pacífico, amigo de todo el mundo, lo dicen en todos los lugares donde trabajó; lo querían porque era un caballero. Amaba la vida, amaba a las personas, amaba a sus abuelos, era una persona con un corazón grande. Teníamos planes para llevármelo a Estados Unidos, en pocos meses se iba a presentar a la Embajada; me lo iba a llevar a vivir conmigo y todo se fue al traste”.
Alejandro Gallego era miembro de la barra Entrerríos y, a diferencia de lo que se ha mencionado en redes sociales, no era un delincuente; al contrario, quienes lo conocen dan fe de que jamás estuvo inmerso en problemas, solo disfrutaba del fútbol y de su pasión, que era Atlético Nacional.
“Los de la barra Entrerríos son muy buenos ‘pelaos’, estudian, algunos son profesionales, otros trabajan, son de buena familia, y mi hijo amaba a Nacional, eso era todo. Cuando vivía en Barcelona, España, tenía su cuarto todo de Nacional, amaba ese equipo; llamaba a la mamá a Londres para que le diera plata para camisetas, las boletas. A nosotros no nos gustaba, pero por un hijo uno hace lo que sea”, comentó también don William, a quien le tembló la voz durante la entrevista.
El padre de Alejandro también hizo una crítica al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien se refirió a su hijo como alias Zombie, lo cual le generó indignación, pues dio a entender que se trataba de un delincuente.
Cuando él vino de Barcelona le decían así, pero era un sobrenombre; ¿a quién no le han puesto un apodo? A todos; pero no era un alias, era un sobrenombre de cariño
puntualizó.
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Finalmente, William Gallego reflexionó sobre la violencia en el fútbol e hizo un llamado a las autoridades a generar más sensibilidad en los jóvenes para que estos casos no se repitan.
“Lo más doloroso es que jóvenes que no se conocen, se maten por defender unos trapos. El manejo de las políticas en la ciudad debe cambiar, hay que hacer campañas de sensibilización y de protección en la zona. Dentro de las barras hay manos oscuras, grupos oscuros, las manzanas podridas, y esas bandas delincuenciales manejan el microtráfico afuera y adentro del estadio, a esas barras les dan boletas y las revenden, los mandamás de esas barras son los mayores delincuentes y los que más plata tienen, pero los que pagan los platos rotos son jóvenes como hijo que solo iban al estadio por pasión”, concluyó William, padre de Alejandro.
