Sonarán los tic tac del reloj dejando atrás el 2017, los abrazos cargados de buenos deseos no darán espera y la música hará lo suyo para atender al 2018 que acaba de llegar. Así es como cada 365 días en el mundo se celebra la llegada de un nuevo año. ¡Definitivamente algo trascendental está por suceder!
Y como todo lo trascendental está envuelto, en muchos casos, en halos de superstición, misterio y energía, en Colombia el año nuevo no pasa por alto. Es por eso que tradicionalmente algunas personas acuden a los famosos agüeros para que, a partir de las 12 a. m. del primero de enero, sus compañeros de camino sean la salud, la prosperidad, la buena suerte y por supuesto el amor.
Billetes, champaña, lentejas, uvas y velas se convierten antes de las doce de la medianoche del último día del año, en elementos infaltables en las compras de quienes quieren confiar a las energías su porvenir.
Aquí algunos de los agüeros más comunes para recibir el nuevo año:
- Bañarse en champaña cuando el reloj marca las 12.
- Comer 12 uvas y pedir un deseo por cada una de ellas.
- Usar ropa interior amarilla, con el fin de atraer buena suerte para el nuevo año.
- Adornar la mesa con comida abundante para que nunca falte el alimento durante el próximo año.
- Comer granos el 31 de diciembre, también poner lentejas en los bolsillos para la abundancia.
- Dar vueltas a la manzana con una maleta para no parar de viajar.
- Hacer sahumerios en el hogar o negocio para sacar las malas energías.
- Darse un baño con las 7 hierbas para atraer la prosperidad.
- Comprar espigas para poner en el hogar y regalarlas a familiares como símbolo de buena suerte.
- Para asegurar el amor, que el primer abrazo del nuevo año sea para la persona del sexo de su agrado.
Ya sabe, si usted de es de los que cree se vale de alguna práctica para iniciar el año convencido de que las energías positivas están de su lado, puede elegir, entre estas diez, la que crea más conveniente. ¡Feliz 2018!