Pese a las múltiples campañas de las autoridades y las organizaciones defensores de los animales y el medio ambiente, varios ciudadanos irresponsables aumentaron la quema de pólvora durante la última semana de diciembre y las primeras horas de enero.
Ni el daño a los animales, ni los posibles incendios, ni el mismo riesgo para las personas, fueron impedimento para que los desadaptados dejaran de quemar voladores, papeletas o de elevar globos de mecha.
Según el balance de Cornare, en la última semana de diciembre ingresaron al centro de protección 33 animales heridos debido a la quema de pólvora, entre ellos patos, búhos, lechuzas, ardillas, especies domésticas, entre otros.
La autoridad ambiental alertó que esta cifra fue mucho mayor que la del mismo periodo de 2022.
“Esta es una triste noticia por nuestra fauna, lastimosamente las campañas que tantas instituciones hacemos en todo el país no logran el compromiso de más habitantes. Busquemos alternativas de celebración más respetuosas con el medio ambiente para preservar la biodiversidad y fomentar la responsabilidad colectiva”, dijo.
